Un nuevo hogar “en el corazón de la ciudad para acoger a los ciudadanos”. El alcalde olívico y presidente de la Zona Franca, Abel Caballero, presumió así de la nueva sede del Consorcio, un edificio situado entre las céntricas calles Oporto y Areal en el que ya presta servicio.

Su puesta en marcha fue celebrada en un acto en el que también participaron la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y el delegado del Estado de la Zona Franca, David Regades, que, antes de visitar las instalaciones, descubrieron la escultura O abrazo, de Andrés Conde, situada en la vía pública, al lado de la nueva casa del Consorcio en el centro. La Zona Franca ofrece la planta baja del inmueble para reuniones o cursos, salas de diferentes tamaños, aulas y un auditorio de 140 metros cuadrados y 126 plazas.

Caballero puso en valor la función “movilizadora” de la economía de la Zona Franca, Regades destacó la recuperación del patrimonio histórico a través de la reforma del edificio y Silva vaticinó que esta acción permitirá al Consorcio ser “un revulsivo para Vigo”.