Una bebida deportiva cuyo ingrediente estrella son las aguas profundas que se esconden a espaldas de las Islas Cíes. Esa es básicamente la formulación de esta bebida que se podrá consumir el próximo verano, gracias al impulso de emprendedores vigueses.

De la colaboración entre la Universidad de Vigo y la iniciativa privada, nace Aguas de Rodas, una empresa que se constituyó hace tres años con socios universitarios de la Escuela de Ingeniería Industrial y la Facultad de Ciencias del Mar. Las primeras pruebas de sabor en la investigación del proyecto ser realizaron en colaboración con investigadores expertos en alimentación del campus de Ourense, para una vez hechas las catas a ciegas, obtener la formulación definitiva.

Hoy esta iniciativa está a punto de convertirse en una realidad en el mercado después del acuerdo al que ha llegado la empresa con la Xunta, que ha dado su apoyo a 'Agua de Rodas' para que esté en el mercado en 2022.

"Después de muchos trámites hemos logrado firmar el convenio y esta subvención nos permite arrancar de manera importante. Querríamos tener el producto en el mercado en mayo o junio", según Gerardo de la Huz, ingeniero industrial y portavoz del proyecto.

Una bebida única en el mundo

Esta bebida será única en el mercado porque así es el agua incluida en la receta, la cual procede de un fenómeno natural llamado afloramiento que solamente ocurre en cuatro lugares del mundo. El afloramiento consiste en que las aguas de las más hondas profundidades, cuya composición es mucho más rica en nutrientes, oligoelementos, minerales y sales, todos ellos beneficiosos para la salud, emergen periódicamente a la superficie gracias a una combinación de factores como los vientos dominantes, las corrientes marinas y, sobre todo, la orografía submarina.

Según explica De la Huz, la profundidad media de la plataforma continental, que es la superficie del fondo marino próximo a la costa, no suele superar los 200 metros, pero basta adentrarse 15 kilómetros en el océano a espaldas de las Cíes para dar con un pronunciado escalón submarino que llega a los mil metros de profundidad, que es donde está esa agua tan valiosa que hace de la ría de Vigo un criadero privilegiado de marisco.

Anticiparse al momento en que se produce el afloramiento y recoger ese agua es cosa de la Universidad de Vigo y su Centro de Investigación Marina, que avalan con su sello de calidad el producto de una empresa que es una spin off de la UVigo y entre cuyos socios hay tres investigadores de esta institución académica.

"Estamos arrancando, comprando aparatos, trabajando con el Centro de Investigación Marina de la UVigo en la isla de Toralla para encontrar el emplazamiento ideal para captar el agua de mar", explica De la Huz cuando desgrana el proyecto que ha captado la atención del Gobierno gallego.

Esta subvención ha de servir para "acabar la parte de estudio y poner el producto en el mercado", tal y como explica este emprendedor.

'Agua de Rodas', que toma su nombre de la más famosa playa de las Islas Cíes, parte de la base de que hay multitud de estudios científicos que demuestran que el agua de mar, ingerida en pequeñas dosis, no sólo es inocua, sino que resulta notablemente beneficiosa para la salud.

Prototipo de la bebida en lata, y marca de la empresa 'Agua de Rodas'. FDV

Ensayos con deportistas

"Por eso en breve vamos a hacer ensayos con deportistas, en vivo, con analíticas, para demostrar que es cierto todo lo que contamos", explica De la Huz, que habla con las mismas prisas con las que trabaja esta pequeña empresa al explicar que ya están buscando planta embotelladora, limones ecológicos o tapones reciclables, pues se trata de un producto 'eco'. "Estamos como motos porque tenemos que montar una empresa en poco tiempo y andamos como pollos sin cabeza para hacerlo todo en plazo", añade el emprendedor, convencido de que llegarán al verano con su producto en un mercado en el que ya hay bebidas elaboradas con agua de mar, pero ninguna con agua de mar profunda.

La Xunta, a través de la Axencia Galega de Innovación (Gain), ha subvencionado con 207.000 euros el plan de negocio, dotado de un presupuesto total de casi 300.000 euros, mientras que el resto y el IVA ha de salir de los bolsillos de estos emprendedores, los cuales confían en cubrir ese margen con las ventas de su producto.