Joaquim Kinito es una amante del buceo de la ciudad lusa de Braga que lleva años cumpliendo con esta tradición. Convierte botellas de oxígeno en originales pesebres, donde introduce la principales figuras del Belén -con la Virgen María, San José, el Niño Jesús, los tres Magos de Oriente, la mula y el buey- para sumergirlos, antes de Navidad, en aguas de la ría de Vigo y de la costa de Oporto.
Este año ha sumado una inmersión a su performance navideña, al dejar un tercer pesebre en una batea de la ría de Arousa, a la altura de Vilagarcía. Su expedición subacuática, a la que le acompañó el Centro de Buceo Medusa, la registró en vídeo para dejar testimonio gráfico del momento.
El próximo domingo cumplirá este rito festivo bajo las aguas de la ría viguesa, y ubicará su composición navideña en la batea Isabel, en Cangas, como acostumbra a hacer cada año. En la expedición al fondo de la ría de Vigo le acompañará el grupo de buceo Illas Cíes. Entorno al día de Reyes, Joaquim volverá al mar para recoger todos sus pesebres.
"En el fondo del mar encontramos la paz que no encontramos en ningún otro deporte. Ahi no hay hay estrés, ni teléfono móvil. Eres libre solo tú y los peces" comenta Joaquim, que acostumbra a unirse a clubes gallegos de submarinismo de las Rías Baixas y de la costa portuguesa para hacer sus inmersiones. "Cada año ponemos el pesebre como una forma de simbolizar la época navideña", asegura el intrépido buzo portugués que emplea "unos 40 minutos y desciende unos 15 metros de profundidad", en la ría de Vigo para depositar su creación.
