Seis de cada diez procedimientos abiertos en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Vigo se archivan por falta de pruebas. Así se desprende de los últimos datos del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) hechos púlicos ayer. La nota positiva es que de los casos que en este último trimestre han llegado a juicio, solo una sentencia ha sido absolutaria, cifrándose el índice de condenas en un 97%: de las 39 vistas que se celebraron, se condenaron a un total de 38 varones.

Así, desde julio a septiembre, el único órgano judicial especializado en malos tratos de la ciudad recibió 243 denuncias de mujeres, la gran mayoría procedentes de atestados policiales, es decir, tras una reyerta o sufrir la mujer una agresión.

En cuanto a la solicitud de órdenes de alejamiento o prohibición de comunicación entre supuesto agresor y víctima, el nivel de la ciudad sigue muy por debajo de la media autonómica. Y es que solo se conceden la mitad de las 61 medidas de protección demandadas, mientras que el índice gallego está en un 67%.

Sobre la dispensa de la víctima a la no declarar, sí se ha detectato una mejora, ya que solo se han registrado cinco casos en este periodo.