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El convento de Vilavella salva los muebles tras la inundación

El agua se acumuló en la parte posterior del templo y efectivos de Protección Civil retiraron los bancos de madera para instalarlos en una zona segura. Cedida

Alfombras colgadas, un gran reloj apoyado contra una columna, bancos apilados, diferentes útiles de limpieza para retirar el barro todavía acumulado y la puerta de la iglesia cerrada al público que no pudo asistir a la misa prevista con motivo del día de la Inmaculada Concepción. Esta era la imagen que ofrecía ayer el convento de Vilavella tras sufrir en la tarde del martes una inundación debido a las fuerte lluvias de la borrasca Barra que, sumado a las obras de humanización que se están acometiendo en la Praza de Ponteareas en la actualidad, provocaron que las arquetas se atascaran en la zona y desbordaran.

La inundación se produjo alrededor de las 15.15 horas, cuando cayó una fuerte tromba de agua y esta empezó a entrar en el templo y en otra parte del convento mezclada con barro procedente de los trabajos de reforma que se están acometiendo en la zona. Fue en ese momento cuando las personas que se encontraban en el convento dieron la alerta a los efectivos de Protección Civil de Redondela que se desplazaron hasta el lugar para intentar frenar las filtraciones y achicar el agua que, a su llegada, ya anegaba la mitad del templo y contaba con una altura aproximada de la palma de una mano.

Protección Civil acudió la templo para achicar agua y limpiar. Cedida

Operativo de Protección Civil

Los voluntarios que acudieron a la iglesia tuvieron que retirar hasta 15 hileras de bancos de madera que ya se estaban empapando y se vieron obligados a achicar el agua que se había filtrado a mano, mediante secadores especiales y barriendo, puesto que no había una cantidad suficiente como para utilizar la bomba de achique de la que disponen. Según indicaron fuentes de Protección Civil de Redondela, “nunha hora, aproximadamente, a igrexa xa estaba sen auga no seu interior”.

Una vez controladas las filtraciones y tras limpiar el templo, este quedó lleno de barro, por lo que la parroquia de Santiago de Redondela y Vilavella tuvo que suspender los actos religiosos que estaban previstos con motivo del día de la Inmaculada Concepción. Así, la misa de las 11.00 horas fue cancelada, puesto que todavía deben acometerse tareas de limpieza en el interior. Teniendo en cuenta la gran cantidad de tierra que entró, incluso los actos litúrgicos de este próximo fin de semana podrían ser suspendidos.

En cuanto a los daños materiales, afortunadamente no hubo que lamentar ninguno, puesto que los bancos de madera fueron retirados a tiempo y apilados en una zona segura y, al haberse inundado solo la mitad trasera del templo, ninguna imagen sufrió desperfectos.

Respecto a la otra zona afectada del convento, los efectivos de Protección Civil no tuvieron que intervenir en el interior y centraron sus tareas en desatascar las arquetas del exterior que estaban expulsando agua sin cesar. Al igual que en la iglesia, debido al barro acumulado, las tareas de acondicionamiento todavía continuaban en la jornada de ayer.

Responsables del pazo apuntaron que “nunca antes habíamos tenido este problema”, por lo que todo parece indicar que las obras de la Praza de Ponteareas han propiciado que se produjeran estas inundaciones en el convento.

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