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Los letrados judiciales reclaman otra sala civil completa para aliviar la sobrecarga

Desde Inspección del CGPJ se detectó una “elevada” cifra de asuntos sin tramitar | A mayores, ahora deben asumir las ejecutorias del Registro Civil

Los magistrados de Vigo se han postulado, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), como los octavos más resolutivos de las 431 demarcaciones judiciales de España. Pero para que estos procedimientos lleguen a su mesa, es fundamental todo el engranaje previo: incoar la demanda, dar traslado a las partes, tasaciones de costas, los recursos, los trámites de ejecución una vez exista sentencia firme, etc.

Este trabajo se ha incrementado de forma insólita en los tribunales de Primera Instancia de Vigo, favorecidos por las demandas contra las tarjetas revolving y más especialmente por los procedimientos monitorios.

De esta sobrecarga se ha hecho eco el Poder Judicial, cuyo servicio de Inspección evidenció en su informe del pasado mes de octubre la “elevada pendencia” de asuntos pendientes de incoar en estas salas, interesando las causas que han generado esta situación así como “posibles soluciones”. Y estas pasarían por un nuevo juzgado civil al completo, ya que consideran “insuficiente” el refuerzo que se ha puesto en marcha el pasado mes de septiembre.

¿El motivo? Este juzgado de apoyo, conformado por una jueza de adscripción territorial (JAT) y letrado de la Administración de Justicia no funciona como una sala independiente, ya que asume parte de la carga de trabajo de los tribunales de vigueses. Esto es, cada uno de los once juzgados –sin contar el de cláusulas suelo ni Familia– reparte cinco monitorios, tres verbales y dos ordinarios al mes, reparto que certifican “insuficiente para aliviar la carga de trabajo.

Ante la falta de esta nueva sala completa que asuma un reparto igual que los juzgados titulares de Primera Instancia, los letrados judiciales, a través de su secretario coordinador, José Tronchoni Albert, demandaron al juez Decano de Vigo “la posibilidad de ampliar el reparto en cinco monitorios más”, esto es, ampliarlo a un total de 10.

La alternativa tuvo su votación en la junta de jueces del pasado 21 de octubre, donde se acordó por mayoría “no revisar por ahora el reparto al juzgado de refuerzo, sin perjuicio de hacerlo cuando tenga dotación completa de funcionarios”.

Lo cierto es que es innegable que el volumen de asuntos en esta jurisdicción no ha dejado de creer en los últimos años. Concretamente, los letrados judiciales de estas salas ya exponían en un informe del pasado mes de febrero que “en los últimos tres años” se ha superado el nivel que podría entenderse “asumible” para permitir que el trabajo de los letrado y de la oficina judicial se desarrolle bajo unos criterios de “calidad y atención razonables”.

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