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Los patinetes podrán circular por el carril bici, siempre con casco y sin auriculares

La nueva Ley de Tráfico prohíbe acompañantes y móviles | La ordenanza municipal, ahora en redacción, buscará la “convivencia” entre estos vehículos eléctricos y las bicicletas

Los patinetes eléctricos no deben circular por aceras ni calles peatonales | // MARTA G. BREA

Nuevas reglas para los patinetes eléctricos. Así como en la actualidad a (casi) nadie se le ocurre subirse a una moto sin casco, en los próximos meses dejará de verse a usuarios de estos vehículos sin la correspondiente protección para la cabeza o llevándola en el codo, algo que a día de hoy sí sucede. Esta es una de las novedades de la nueva Ley de Tráfico, que el Congreso de los Diputados aprobó la pasada semana y que entrará en vigor en marzo de 2022.

“La gente no está al tanto de las normas”, destaca María Troncosa, dependienta en Calzedonia. “Está claro que los patinetes son lo más cómodo para ir por el centro, pero muchos no saben ni por dónde tienen que ir”, añade, mientras pasa frente a su escaparate, por la calle Príncipe, una conductora subida a un patinete sin casco.

Junto a la obligatoriedad de llevar casco, la nueva ley recoge expresamente que no estará permitida la circulación por aceras, zonas peatonales, autovías, autopistas, túneles urbanos ni travesías. Todas estas infracciones pueden ser sancionadas con 200 euros de multa.

La Ley de Tráfico condensará en un texto alguna normas que ya están vigentes en el Reglamento General de Tráfico con carácter general y que ahora se aplican específicamente a estas nuevas medios de circulación. Es el caso de los auriculares, que están prohibidos encima de un patinete o utilizar el teléfono móvil, prácticas que también serán sancionadas.

Al ser vehículos diseñados para una sola persona, está prohibido llevar acompañante y no se permitirá conducir sin prendas reflectante por la noche.

Además, los conductores de los vehículos personales tienen que cumplir las mismas normas que el resto de los conductores en cuanto a consumo de alcohol.

Compartir el carril bici

En los últimos tres años se ha popularizado el uso de estos vehículos eléctricos y en Vigo son legión. Se pueden ver sobre todo por las calles del centro transitando mayoritariamente por los carriles bici, unas zonas que los usuarios de los patinetes entienden como idóneas para la circulación porque son seguras y no interceden con el resto de vehículos a motor que alcanzan más velocidad, ya que ellos no deberían superar los 25 kilómetros por hora. Actualmente, la circulación por estos lugares acotados no está prohibida para los patinetes, pero tampoco está permitida en ninguna norma expresamente. Por eso y porque la policía local está “recomendando” a los usuarios de patinetes que salgan de los carriles bici, existe cierta confusión sobre su uso. “Iba por el carril bici y me paró un policía para decirme que tengo que circular por la carretera, si no, son 200 euros de multa”, explica Gemma Freire, que emplea su VMP todos los días para ir a trabajar. Freire indica que lo usa siempre, incluso cuando llueve. “Para mí es mucho más cómodo que el coche y, además, no contaminas”, asegura. “Es importante que nos dejen ir por el carril bici, despacio y respetando los semáforos, porque por carretera es más peligroso, ya que no tienen la potencia suficiente”.

Para que esta situación de alegalidad se solvente es necesaria una ordenanza específica que detalle los usos de estos VMP teniendo en cuenta las características propias de la ciudad. El Concello la está redactando en paralelo con la nueva Ley de Tráfico, pero fuentes municipales aseguran que el texto buscará la convivencia de los patinetes con las bicicletas en los carriles verdes. “Queremos que puedan compartir en carril bici, pero es algo que tiene que valorar y autorizar el departamento de Seguridade”, indican las fuentes consultadas.

“Creo que es algo que hay que fomentar porque es cómodo y no contamina, pero harían falta más carriles bici, para evitar tanto coche en la ciudad”, explica Maxi Araújo, usuario de patinete eléctrico en Vigo desde hace tres años.

No cabe duda de que el patinete eléctrico ha llegado para quedarse. Sin necesidad de permiso ni seguro y con un coste de alrededor de 300 euros constituye una de las opciones más prácticas para moverse por Vigo y salvar sus cuestas. Además, según explican usuarios y vecinos, su presencia no es conflictiva y ya forman parte del paisaje urbano. “Yo no veo ningún problema. Suelen ser bastante respetuosos con los peatones”, indica Alicia Tizón, camarera en el take away de 4 Elementos, en Príncipe. “Aquí entran muchos clientes con el patinete y lo aparcan dentro, porque no hay zonas específicas donde dejarlos. Tendrían que poner aparcamientos para ellos”, dice Alicia.

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