La oftalmóloga Inés Pérez realiza alrededor de unas 40 intervenciones quirúrgicas cada año en el hospital Ribera Povisa para corregir el estrabismo, que tiene su origen en un desequilibrio sensorial y/o motor que impide que los ojos mantengan la posición de paralelismo necesaria para una correcta visión binocular. Uno de cada tres casos se origina después de la infancia en relación con traumatismos craneales, otras enfermedades –neurológicas, tiroideos, miopía elevada...–, uso de dispositivos electrónicos y cambios degenerativos relacionados con la edad avanzada. Su prevalencia en la población es del 4%.