Quienes ya estén pensando en la cena de Navidad deben saber que será una de las más costosas de los últimos años. Las recomendaciones de los comercios es que “vayan haciendo acopio y congelando lo que puedan” para mitigar la –a veces– dolorosa factura que supondrá llenar la mesa en Nochebuena. Comprar en la misma semana de las fechas señaladas puede suponer que nuestra comida navideña sea hasta un 30% más cara. Con todo, configurar el menú a tres semanas de esos días familiares tampoco será nada barato ni accesible para todos los bolsillos.
En el Mercado de O Calvario, uno de los más concurridos de la villa olívica, la maquinaria de la gastronomía navideña está en marcha y los precios que visten los puestos ya impresionan a los compradores, y es que las importantes subidas desde el 2020, convierten a algunos productos en prohibitivos para muchas carteras. Es el caso del bogavante o las navajas que experimentan un alza de 10 euros el kilo, o la centolla y el rape que se han encarecido más de 8 euros. “Le digo a la gente que compre ahora porque después van a subir muchísimo. La cigala y el bogavante llegarán a los 70 euros”, reconoce Loli desde su puesto de pescados y mariscos.
Menos corderos
En las carnes, con precios más estables que los pescados y mariscos, también las encontramos más caras este año detrás de las vitrinas de cristal. Es el caso del cordero que ya ha subido más de tres euros el kilo, y seguirá subiendo “algo más” en los días previos a Navidad. “Es que este año no hay, ha sido un mal año y no han nacido muchos corderos”, explican desde Carnicería Mari.
Sin embargo, también hay productos que mantienen sus precios y lo harán durante todo el mes. Es el caso del bacalao o la coliflor que, por el momento, no han modificado sus precios con respecto al año pasado. “A lo sumo puede estar un euro o 50 céntimos más caro, pero no más”, dice Isabel, la única vendedora de este pecado salado dentro del mercado del Calvario. Los dulces como el panettone, polvorones y el turrón también se mantienen en sus precios habituales. “También tenemos nuestro tronco navideño, pero eso va al peso, depende cuánta cantidad lleven”, matiza Elena, desde la panadería y pastelería Argibag.
“Esto está muy lento”
En general, el público aún no parece muy impregnado del espíritu navideño que ya se respiraba el año pasado por estas fechas. “Está esto muy lento. El año pasado ya se vendía mucho más a estas alturas. La gente tiene miedo y está esperando a ver qué pasa con el tema sanitario. No sabe si se va a poder juntar o no y eso marca mucho la compra que van a hacer”, abundan desde Frutas Maruja.