Quizás no sea lo más popular. Llega la Navidad y se habla de los millones de luces led que ya decoran las calles y es lógico, porque es deslumbrante. Pero ni siquiera los 11 millones de luces led que este año brillan en Vigo pueden iluminar la Navidad de cientos de familias necesitadas sin la labor de los trabajadores y voluntarios de entidades sociales que hacen un esfuerzo especial en estas fechas para juntar comida y juguetes.
Es el caso de la ONG Vida Digna, que ya tiene en marcha una importante campaña de recogida de juguetes para ponérselo más fácil a los Reyes Magos. Según explica el presidente de la asociación, ya están recibiendo las correspondientes cartas con las peticiones para sus majestades. “Ya hemos recibido 250 cartas y esto no ha hecho nada más que empezar”, indica Ricardo Misa. Por un lado reciben las cartas de los pequeños, que deben incluir tres opciones de juguetes. De esas opciones de su elección, recibirán uno de los juguetes, pero a mayores siempre intentan incluir uno o dos detalles extra para completar el regalo. Las cartas se le hacen llegar a las empresas colaboradoras y a la ONG Elfos y Calcetines, sus mejores aliados en toda la campaña.
Por otra parte, los juguetes van llegando a la sede de la asociación Vida Digna, en la calle Brasil, donde estos días la actividad es frenética. De momento hay unas 40 personas voluntarias trabajando en la logística navideña, pero en cuanto llegan las vacaciones para los estudiantes el número se duplica y no sobran manos. Tareas logísticas, empaquetado, los adornos de las propias instalaciones son algunas de las tareas de los voluntarios que cada año colaboran en hacer posible el reparto de juguetes para los más pequeños. “Empezamos hace tiempo con unos regalos para unas pocas familias y el año pasado recibimos cerca de 500 cartas de niños y niñas” , recuerda el presidente de la ONG.
Pero ¿quiénes son los niños que escriben las cartas? Se trata de los hijos de las familias que la entidad ya atiende en el comedor social, en el ropero o en el reparto de alimentos. Es decir, niños de familias con pocos recursos que si no fuera por este tipo de iniciativas tendrían una Navidad un poco más triste. “Somos el Toy “R”Us de los más necesitados”, bromea el presidente.
Una vez se ha completado el proceso de recepción de las cartas, envío a los “pajes reales” para que consigan los regalos y recepción de los juguetes, llega la mejor parte: la entrega. El año pasado, debido a la pandemia, el proceso fue gradual; los padres fueron poco a poco pasando por la asociación y recogieron los agasajos para los pequeños. Pero desde la ONG confían en que este año se pueda recuperar la ceremonia en el auditorio de Capuchinos (Vázquez Varela), donde los propios Reyes Magos hacen entrega de los juguetes a las niños en una gran fiesta conjunta que se celebra el día antes de la tradicional Cabalgata del 5 de enero.
Faltan turrones y mazapanes
Además de la campaña de recogida de juguetes, Vida Digna tiene en marcha también el acopio de alimentos para Navidad. Las familias necesitadas (unas 2.100) acuden a las instalaciones del barrio de Casablanca para recoger alimentos una vez al mes y en la bolsa de diciembre la organización quiere incluir alguna sorpresa que contribuya a endulzar un poco las fiestas. “Queremos añadir al reparto habitual turrones y mazapanes”, informa Ricardo Misa, quien explica que “aunque no se trate de alimentos básicos” les parece importante tener este tipo de detalles en diciembre. La ONG hace cada año una cena de Nochebuena solidaria, que el año pasado repartió 1.850 raciones en colaboración con la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen.
Misa alerta de la subida de usuarios del comedor de fin de semana –que ya alcanzan los 600 entre sábado y domingo– y de que cada vez lo tienen más difícil para atenderlos porque también les afecta la subida de la luz, que les encarece todo, incluso los táperes y bolsas.
