Faltan cinco días para que las carreteras gallegas se llenen de vehículos con familias que viajan para disfrutar del macropuente del mes de diciembre. Y a tan poco tiempo para este aluvión de movilidad previsto en Galicia y en toda España, los datos de la pandemia en el área sanitaria de Vigo son cada vez más preocupantes. Porque ya no es que los contagios estén en niveles completamente disparados y que se espera que vayan todavía a más tras el puente de la Constitución, sino que los hospitales vigueses están empezando a asomarse ya a cifras preocupantes de pacientes con COVID. Y es que en un solo día los enfermos en UCI se han duplicado, pasando de dos a seis, todos ellos en el Álvaro Cunqueiro. La mayoría de ellos, además, no habían recibido la vacuna contra el COVID.

Y hay que recordar que las personas que han rechazado ponerse el fármaco contra el virus tienen más posibilidades ya no solo de pasar la enfermedad de forma más grave, sino que el virus provoque un empeoramiento en sus otras patologías que puede ser letal. Hay que recordar que esta semana en el área sanitaria de Vigo ya han fallecido dos personas con COVID después de casi un mes sin víctimas mortales, por lo que es necesario empezar a tomarse en serio esta sexta ola que nadie se esperaba a estas alturas. En las plantas hospitalarias, además, hay 20 ingresados por COVID.

Y aunque en Galicia el porcentaje de personas sin vacunar es bastante reducido en comparación con otras zonas, lo cierto es que los no vacunados suponen un importante riesgo a la hora de diseminar el virus y de provocar que este cause daños graves en aquellos que se contagian. De ahí a que en los últimos días tanto las autoridades sanitarias como las diferentes administraciones hayan hecho un llamamiento para que todos aquellos que no se hayan vacunado acudan a hacerlo y aquellos que están siendo convocados para ponerse la dosis de refuerzo (ya han empezado a citar a los mayores de sesenta) no duden en ir al Ifevi.

Ante el importante aumento de la incidencia del virus en el área sanitaria de Vigo, el Sergas ha decidido aumentar la capacidad diagnóstica y realizar el mayor número de PCR posibles. Es más, en la última jornada se hicieron un total de 2.195, que es la cifra más elevada de todo el mes de noviembre, de las que 154 fueron positivas. Es una tasa de positividad (7%) algo menor que a días anteriores, pero superior al 5% que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar si la pandemia está controlada en un determinado territorio.

La propia ciudad de Vigo continúa preocupando al subir veinte puntos su incidencia acumulada de nuevos casos por cien mil habitantes los últimos catorce días, ascendiendo a 268 y muy cerca ya de los trescientos que provocaría la subida de la ciudad de nivel de riesgo medio de contagio a alto según los nuevos indicadores marcados por el Ministerio de Sanidad.

Los brotes familiares continúan en el punto de mira

Los megabrotes que se vivieron en anteriores olas de la pandemia, con contagios masivos en grandes empresas y también en residencias de mayores, no se están dando en esta etapa de la pandemia, gracias fundamentalmente al gran porcentaje de población que está vacunada. En esta ocasión, la mayoría de brotes que se están produciendo son más reducidos y se están dando sobre todo en entornos familiares, donde niños menores de doce años, que todavía no están inmunizados, contagian a sus padres. Aunque la casuística es múltiple, esta circunstancia es una de las más habituales. El Sergas espera poder comenzar a vacunar precisamente al grupo de edad entre los cinco y los once años tras las navidades para cortar estas cadenas de transmisión del virus. En cuanto a los contagios entre el personal sanitario, que sí que es cierto que se están dando, también es verdad que de momento son un porcentaje muy menor del total. Tal y como informaba ayer el jefe de Medicina Preventiva del área sanitaria de Vigo, Víctor del Campo, en una entrevista a FARO, los escasos casos que se están dando en estos profesionales se producen fundamentalmente por contagios fuera del entorno laboral, por lo que inmediatamente se confinan en su casa y ya no acuden a trabajar. De las 1.325 personas con coronavirus que hay en la actualidad en el área de Vigo, menos del 5% son trabajadores sanitarios.