"Nos han hackeado, parece que somos importantes", comunica Animosa en uno de sus perfiles sociales. La marca viguesa de moda y papelería inspirada en grandes mujeres de la historia ha sido víctima en las últimas horas de un ataque informático.

Perfil hackeado de Animosa. FdV

"Nos han robado nuestra cuenta de Instagram y no nos hace ninguna gracia", expresan en un breve comunicado en el que tranquilizan a sus seguidores y clientes sobre el bloqueo de su perfil, donde divulgan sus nuevos diseños y creaciones. Este ataque se produce en unas fechas cruciales para los negocios locales, ya que ven aumentar sus ventas a las puertas del Black Friday y con la Navidad en el horizonte. Además, este año, debido a la crisis mundial de abastecimiento, muchas personas están adelantando sus compras de Papá Noel y Reyes.

"Ya estamos manos a la obra para solucionarlo, así que os pedimos un poquito de paciencia . Si veis que seguís a una cuenta con un nombre raro y nuestro contenido, no dejéis de seguirla, porque pronto volverá a ser nuestra", tranquilizan a través de su Facebook, con más de 21.000 seguidores.

Animosa es una empresa nacida en 2016 en Vigo comprometida con el empoderamiento femenino. Sus productos -fundamentalmente moda, papelería y objetos cotidianos- se ilustran con historias, frases y ejemplos de grandes mujeres de la historia, así como con mensajes de fuerza y libertad. Su gran proyección y éxito les hizo ganadoras del premio "eWoman Galicia 2018" en la categoría de negocio online.

Los hackers se fijan en las marcas viguesas

El mal trago digital que está pasando Animosa no es el único que se ha vivido en la ciudad en los últimos meses. El pasado verano, la marca olívica Rei Zentolo también vio secuestrado su perfil en Instagram, con más de 13.000 seguidores. La divertida enseña de moda con retranca tiró de su característico humor para hacer frente a la ciberataque: "Mira que estábamos convencidos de que con la contraseña 'reizentolo123' nada podía salir mal, pero estos hackers se las saben todas".

Los piratas informáticos les pedían 200 euros a cambio de recuperar su perfil, a lo que la compañía respondió que mejor "en pesetas que todavía tenemos guardadas de los primeros festivales de Ortigueira".

Más allá del humor, Rei Zentolo denunció la situación ante Policía Nacional y Guardia Civil, y también se lo notificó a Facebook (propietaria de Instagram) para que pusieran fin al secuestro virtual. Sin embargo, la marca se vio obligada a cambiar su perfil y crear uno nuevo: @mundoreizentolo.