Puerto y Concello sumarán fuerzas para reactivar el turismo de cruceros en Vigo. Y lo harán a través de un nuevo comité en el que participarán todas las administraciones, empresas y agentes involucrados en un sector que la pandemia paralizó durante más de un año y al que le cuesta remontar el vuelo, con apenas setenta escalas previstas el próximo año.
La creación de este comité fue el único punto de consenso claro entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento, que siguen en total desacuerdo en otros proyectos como las ampliaciones portuarias y la posible conexión ferroviaria de la terminal de Bouzas, dos líneas rojas para el alcalde, Abel Caballero, que sin embargo ofreció “toda la colaboración” municipal al Puerto en otros aspectos, en especial para “rediseñar espacios”.
Según explicó Vázquez Almuiña al término del encuentro con el regidor y la teniente de alcalde Elena Espinosa, el objetivo de ese comité –cuyo contenido y forma se concretará en una próxima reunión– es hacer más atractivo el paquete turístico de Vigo para aumentar el tráfico de cruceros, con diferencia el más castigado por la crisis del COVID-19. El Puerto recuperó las visitas de transatlánticos el pasado septiembre y las previsiones para el próximo año siguen lejos de los volúmenes prepandemia y de los programas que manejan otras terminales como las de Leixões (Oporto) o A Coruña, con apenas setenta escalas confirmadas a día de hoy.
Sobre el resto de temas abordados ayer por Concello y Puerto, se mantienen las posiciones antagónicas con respecto a las ampliaciones portuarias, aunque con matices en lo que respecta a Bouzas (donde el Puerto quiere ganar 18.000 m2 para ganar líneas de atraque y calado al incrementarse el tamaño de los car-carriers) y a la terminal de Guixar, sobre la que Caballero espera una propuesta de Almuiña. Sobre este punto concreto, el alcalde explicó que el Concello está mediando con Adif para que Zona Franca compre el espacio más próximo a la terminal de contenedores para alquilársela posteriormente al Puerto, en un proyecto que incluiría también la creación de áreas deportivas en la parte superior para cubrir esa parte de la ciudad.
Precisamente tanto el alcalde como el presidente del Puerto coincidieron en la necesidad de reorganizar espacios y de llegar a acuerdos entre ambas instituciones para no estrangular el crecimiento portuario y a la vez permitir la transformación de la ciudad a través del nuevo PXOM. Caballero volvió a cargar en cambio contra las obras en la dársena de O Berbés-Bouzas para meter “un aparcamiento de camiones” y se mostró tajante, de nuevo, con la posibilidad de llevar el tren a Bouzas: “un disparate monumental”. Almuiña reconoció que el desacuerdo es total en este punto que él considera “incuestionable” para asegurar el futuro del Puerto. “Esperaremos a ver qué soluciones aporta el estudio de alternativas para la salida sur de Vigo”, anotó el responsable portuario.
PASEO DE BOUZAS
Sobre las obras del carril bici en Beiramar, Vázquez Almuiña confirmó los últimos cambios en el proyecto y los plazos avanzados por este periódico y avanzó que esperan que la reforma del paseo alrededor de la terminal Ro-Ro de Bouzas pueda comenzar a principios del próximo año.
