Con la cumbre del clima a la vuelta de la esquina, la ONG Greenpeace ha demandado a los alcaldes de toda España que hagan una apuesta más fuerte por la lucha medioambiental en sus ciudades. Y como una imagen vale más que mil palabras, lo han hecho con tres impactantes montajes de Madrid, Barcelona y Vigo. En las fotos retocadas, se puede ver como la vegetación, las fuentes y las bicicletas le han ganado terreno al asfalto y a los coches. Una estampa idílica que a muchos encantaría, y no solo al colectivo ecologista.
"Sin ciudades verdes jamás tendremos un planeta sano. Las ciudades son clave en la lucha frente al cambio climático porque son responsables del 70% de las emisiones a nivel global", manifiestan desde Greenpeace, que elevan una petición a Abel Caballero y al resto de alcaldes españoles para que traduzcan sus palabras en acciones: "Queremos ciudades sostenibles que nos permitan tener calidad de vida y un futuro que merezca la pena, y las queremos ahora, no dentro de 50 años".
Para el montaje de Vigo, Greenpeace ha elegido transformar la emblemática Porta do Sol. Desaparece todo el asfalto para abrir un gran espacio peatonal y ajardinado, con mesas y sillas para los bares en medio del césped, un carril bici y una gran fuente frente al Sireno. Varios árboles flanquean la plaza por los lados y unas cuantas bicicletas recorren el lugar. No hay rastro del Dinoseto.
Esta propuesta de Greenpeace tiene algún punto en común con la obra que está llevando a cabo el concello para soterrar el tráfico y peatonalizar la Porta do Sol. Eso sí, el proyecto municipal no incluye tanto verde y sí el clásico empedrado que puede verse en las zonas humanizadas de la ciudad.
La propuesta de la ONG ecologista también incluye espacios sostenibles para Madrid y Barcelona, las dos grandes urbes de España. En los montajes han cubierto de verde la Gran Vía de la capital y la Diagonal de la ciudad condal.
