Si aparcar en Vigo es una tarea para la que se necesita mucha paciencia, más hará falta una vez finalicen las obras de humanización de calle Romil. Y es que la actuación que ejecutará el Concello en esta vía supondrá la eliminación de en torno a un centenar de plazas de estacionamiento de vehículos, ya que desaparecen todos los huecos disponibles ahora en la parte derecha en dirección a Camelias. Según el plano del proyecto, en el margen izquierdo también se suprimirán la mayoría, pero se dejarán algunos espacios para vehículos.
Lo que ocurrirá en Romil es lo que ha venido pasando en el resto de calles de la urbe que han sido objeto de humanización: restar espacio ocupado por los coches para entregárselo a los viandantes. Es, de hecho, una de las filosofías clave que guía a las ciudades, encaminadas a restar al máximo el protagonismo de las cuatro ruedas, al menos, en determinados puntos, con el objetivo de potenciar la movilidad sostenible, aliada en la lucha contra el cambio climático.
La Junta de Gobierno dio luz verde a mediados de este mes de octubre a la licitación de las obras de humanización de la calle Romil, entre el cruce de Feliciano Roldán y la calle Ourense –la primera fase–. El proyecto prevé la renovación de pavimentos y redes de suministro, así como la instalación de nuevas luminarias, jardineras y mobiliario. El coste de esta primera fase es de más de 1,2 millones y el plazo de ejecución es de cinco meses. Se actúa en un tramo de 380 metros de longitud y una superficie aproximada de 4.700 metros cuadrados.
Como resultado de las actuaciones, se pasará de una calle sin espacios ajardinados o arbolado a 45 metros cuadrados de zonas verdes, 10 jardineras de pequeño tamaño alrededor de los contenedores de residuos y 36 alcornoques para arbolado que permitirán la plantación de un total de 40 árboles.
Otra de las humanizaciones abordadas por la Junta de Gobierno este mes fue la de la Estrada Clara Campoamor. El Concello dio su ok al proyecto de mejora de la pavimentación y la seguridad en una vía utilizada por los ciudadanos, entre otras obligaciones, para ir al hospital Álvaro Cunqueiro.
