De “patito feo” del sector inmobiliario, con espacios vacíos repartidos a lo largo y ancho del casco urbano, a bien demandado y con buenas perspectivas de futuro. Los bajos comerciales del entorno de las calles Pizarro, Vázquez Varela y Urzáiz han visto en los últimos meses cómo su interés crecía en el mercado por obra y arte del eje comprendido por Vialia y la Ciudad de la Justicia. Agencias inmobiliarias de la ciudad constatan un aumento de demanda y un alza de precios que rondaría el 10%. Las perspectivas son además halagüeñas apunta Jacinto Bernárdez, de Finca Martí, con despacho en el propio Pizarro: los precios podrían repuntar aún más una vez se active la nueva sede judicial, que acogerá a más de medio millar de funcionarios y generará un intenso flujo de usuarios. En el otro extremo de la calle, Vialia espera llegar a 2024, su tercer año, moviendo aproximadamente diez millones de visitantes anuales.
“Los precios aún subirán”, avanzan las agencias
“En general hay un cambio de tendencia en Casa Blanca”, explica Bernárdez. Su estimación de precios ronda los seis u ocho euros por metro cuadrado, aunque avanza que los valores seguirán subiendo a lo largo de los próximos meses y pueden no tardar en llegar a los diez euros. En la zona se estarían planteando incluso contratos en los que ya se contemplan alzas considerables de precio una vez se active la Ciudad de la Justicia. José Luis Amigo, de la inmobiliaria Amigo, coincide en que las rentas han podido repuntar cerca de un 10 o 15%, pero calcula que el coste actual de los bajos podrían ser incluso mayores y rondar ya los 13 o 15 euros por metro cuadrado. En el caso de un espacio de cien m2 dejaría una renta mensual de entre 1.300 y 1.500 euros. Los valores oscilan en cualquier caso en función de aspectos como el tamaño, ubicación, antigüedad o prestaciones del espacio. En Foto Casa, por ejemplo, se anuncia un local de 200 m2 en Urzáiz por 2.000 euros mensuales, otro en Brasil de 180 m2 por 800 euros y una opción en Vázquez Varela –un bajo lóbrego– de algo más de 100 m2 por un alquiler mensual de 450 euros.
“Hay una demanda notable en la zona, sobre todo por la Ciudad de la Justicia, para despachos y hostelería”, explica Amigo. A la espera de que la actividad judicial se traslade de la calle Lalín al antiguo Xeral, en el entorno se aprecian ya locales que han recuperado la actividad. En Pizarro, por ejemplo, al lado de Mercadona, ha abierto un Burger King. A unos metros, en Brasil, lo ha hecho un take away y en Vázquez Varela una tienda de café. Otro de los negocios que se activará en breve es el nuevo hotel de Exe. La cadena ya permite reservar en Booking para noviembre.
El efecto se extiende al mercado residencial. Arqura y Visier tienen proyectos de nuevos bloques en el entorno y los precios de los apartamentos ya construidos se ha revalorizado. Alicia Suárez, de Puerto Panjón, apunta una operación reciente de 300.000 euros por una vivienda de segunda mano con una superficie de 140 m2 o la oferta de otra nueva de 130 m2 por 350.000.
