En plena tormenta por el precio disparado de los fletes, la escalada del petróleo y la crisis de las materias primas, los muelles comerciales de Vigo están batiendo récords. Desde el pasado agosto, según datos de Kaleido, han operado en los muelles Transversal, Areal y Comercio más de una veintena de buques que movieron 86.500 toneladas de mercancías como granito, aluminio, vehículos y equipamiento militar, grandes piezas industriales o embarcaciones, con un crecimiento del 53% con respecto al mismo periodo del año pasado.
El sector de la piedra natural está teniendo un buen comportamiento gracias a su especialización, competitividad y huella internacional. Las importaciones y exportaciones de bloques de granito y de piedra elaborada tienen en el puerto de Vigo a un pilar fundamental de su éxito. Atrás quedaron otras terminales españolas especializadas en ese tráfico como Pasajes, Santander o Alicante. Actualmente, solo Vigo compite desde España como gran centro portuario para la piedra natural en Europa con Carrara y Amberes.
Otras materias primas como el aluminio y el acero con destino la rada viguesa están siendo sometidas a movimientos globales afectando a la industria del automóvil, de la transformación metálica, grandes equipos e ingenierías. Sin embargo, estos tráficos se han visto apoyados estos últimos tres meses por importantes operaciones de equipo militar del Ejército Español o los recientes embarques de patrulleras y otras embarcaciones realizadas por Rodman con destino a Angola.
Este resultado llama la atención cuando al mismo tiempo se está sufriendo una auténtica tormenta perfecta a nivel mundial. La falta de espacio en el transporte marítimo de mercancías, el incremento desbocado de sus fletes, la falta de materias primas o el fortísimo incremento de sus precios, junto con congestiones portuarias, cierres de puertos por medidas anti-COVID, o niveles del barril de Brent por encima de los 80 dólares, están poniendo en serios aprietos a muchas industrias y cadenas de suministro a nivel global.