Las obras del túnel de Lepanto, que han pisado el acelerador para estar listas a finales de año, obligarán a reordenar el tráfico en el centro de Vigo durante algo más de un mes. Los trabajos de hormigonado de la galería que servirá de acceso a la AP-9 y a Vialia afectarán a la circulación en las calles Urzáiz y Alfonso XIII desde mañana martes.

Así, según anuncia el Concello, se cerrará el carril más próximo al paso subterráneo -entre la entrada al túnel y la glorieta de la estación- y no estará permitido el acceso a Urzáiz por la calle Baixada á estación.

Estas restricciones se mantendrán algo más de un mes, hasta el próximo 30 de noviembre. Desde el gobierno local solicitan la máxima colaboración ciudadana y señala que tanto esta, como otras obras, se acometen para garantizar la fluidez del tráfico en la ciudad.