El posible traslado de la sede nacional del Instituto Español de Oceanografía (IEO) a Vigo anunciado por el presidente del Gobierno este lunes concita el aplauso de las instituciones y los empresarios del área viguesa, que ven como una muy buena noticia la posibilidad de concentrar en la zona los organismos de la investigación marina.
“En Vigo se reúnen todos los condicionantes necesarios para que tenga todos los organismos de investigación marina. Sería una buena oportunidad para convertir a Vigo en la capital de la investigación marina, tanto española como europea”, explica el rector de la UVigo, Manuel Reigosa.
El rector destaca que actualmente en Vigo “ya contamos con el Instituto Oceanográfico ubicado en Cabo Estai y el CSIC de Bouzas, que junto con la Universidad ya ocupamos un papel muy relevante y todo lo que sea concentrar estas instituciones es positivo porque se van a establecer sinergias. El conjunto de Universidad más centro de investigación nos convierte en un referente, sin duda”, explica.
Para Juan Vieites, secretario general de Anfaco, se trata de “una gran noticia” que se explica porque Vigo es “una referencia a nivel mundial en el sector marítimo”. Vieites pone de relieve que el traslado de la sede nacional del Instituto Oceanográfico “supondría tener a investigadores relacionados con la sostenibilidad de los recursos pesqueros de primer nivel aquí. Siempre es importante tener los centros de decisión”.
El máximo representante de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de pescado –y de la patronal gallega– subraya que “Vigo es un lugar adecuado, mucho más que Madrid, desde luego”. Para Vieites el traslado sería una muy buena noticia y a partir de ahí habría que ver cuál es la ubicación más adecuada. “Habría que ver si cabría el personal en la sede actual de Cabo Estai, o habría que hacer una reforma o buscar otro lugar. Toda la parte de gestión seguramente se podría hacer en las instalaciones existentes o en la antigua ETEA. Otra cosa es la investigación”, indica.
El presidente de Conxemar, por su parte, no tiene dudas sobre la idoneidad de la ciudad para albergar esta institución. “Me parece muy positivo todo lo que sea traer organismos aquí porque Vigo se lo merece. La importancia de Vigo en el sector marítimo es capital y la opinión solo puede ser positiva, sin lugar a dudas”, asegura José Luis Freire.
Para Óscar Gómez, gerente de la Asociación Clúster del Naval Gallego, Aclunaga, “todo lo que pueda venir a Galicia en cuanto a tecnología y apoyos a la innovación es muy buena noticia”. En concreto, el hecho de contar con la sede el IEO en Vigo podría suponer una bajada de los precios de los servicios en general, porque las empresas ya no se tienen que desplazar a Madrid, por ejemplo a los ensayos del canal de experiencias del Pardo”, indica.
Además, Gómez destaca también que “se ganará en flexibilidad, porque significa que puedes reunirte con los responsables de los centros de trabajo con más facilidad. Nos daría mucho servicio y un valor añadido”, prevé.
La Confederación de Empresarios de Pontevedra valora que “la aproximación de las instituciones al territorio y a los sectores productivos tiene su lado positivo, porque contribuye a alinear las necesidades de las empresas e instituciones de rango superior como la Agencia Europea de Pesca, en este caso”, explica Jorge Cebreiros. Sin embargo, el presidente de la CEP alerta de que “sería irresponsable respaldar cualquier medida que derive en una guerra abierta entre territorios para obtener traslados de organismos o entes públicos, a modo de compensaciones”.
Finalmente, la Xunta de Galicia considera positiva la noticia, pero “lamenta el desmantelamiento del IEO por parte del Gobierno central con su integración en el CSIC, una muy mala noticia para Galicia”, indicaron fuentes de la Consellería de Mar. “La Xunta considera prioritaria la recuperación del trabajo del organismo científico”.
El fiasco del centro de bivalvos
Hace unos trece años que la Agencia Europea de la Pesca está en Vigo y desde entonces han sido varios los anuncios sobre posibles llegadas de organismos internacionales a la ciudad. A la espera de lo que se resuelva con la oficina de la FAO, el fiasco más sonado de los últimos años tuvo como protagonista al laboratorio para el análisis de bivalvos. Bruselas desmantelaba este centro de investigación en Inglaterra mientras la Xunta seguía postulándose para albergarlo al no conocer su clausura.
