Mirad qué alegría y general contento. En esta foto de Germán Cruces. Cómo no; son nuestra gente de la asociación de vecinos Quiñones de León, que posan de esta guisa para nosotros en la Isla de la Toja. Bien que lo pasaron con una excursión por las Rías Baixas, con paseo en barco incluido, acompañado de una mexilloada a bordo. Y es que no solo son los paisajes hermosos que nos han tocado las causas de general gozo excursionista sino la fraternidad entre vecinos, el común disfrute del ocio y la amistad. ¡Larga vida a los de Quiñones de León!
Pater Moisés ¡descansa!
El pater Moisés cumplió holgadamente su servicio directo en el ejército de Dios; a ver si no, que le jubilaron con alguna década de retraso porque escasean los soldados de tal causa, sustituidos los fieles de antes por internautas sin más fe que la de Google y más cielo que los grandes almacenes. Ahora, con 93 años, relevado de su puesto de combate en esa iglesia Colegiata del Cristo donde deja memoria y su nombre inscrito en una de las campanas, Moisés Alonso Valverde goza de merecido descanso en la residencia sacerdotal de A Guía. A lo mejor dudó si volver a Mañufe, la parroquia gondomarense en que nació por culpa de Casimiro, oficial de Ayuntamiento, y Carmen, maestra de Morgadans, pero lo que es seguro es que echará de menos su casa con terraza al mar vecina a la Iglesia, donde ya vivía cuando le conocimos los que entonces éramos niños y ahora abuelos. Esa terraza que nos dejaba para ensayar con la primera guitarra, no sé, quizás algún tema de Los Brincos. Bueno, pater, ya sabes, que te queremos incluso los que hemos perdido la fe porque contribuiste a la alegría de nuestra infancia. Pregúntale a Juan Rodríguez Pomar, a Manuel y Sindo Rivera, a José Suárez Davila, Gerardo Juncal, a Castor Covelo Guisande, a Ernesto Roel, a Casiano Alemparte, Suso y Nacho Pérez, Antonio y Sesi Suárez, Lino y Suso Ferreiro … ¡Ahora disfruta, mestre organista, que ya pasaron 70 años desde que te hiciste cura, no sé cuántos con clase en Santa Irene y 25 en la Colegiata!
¿Por dónde andas, Lorena?
Ayer hablé con Luis Pérez Leira, que está en Argentina, y se me ocurrió preguntarle por Lorena Lores, esa artistaza hija de viguesa y grovense, nacida en la emigración y que pasó tantos años en Vigo, al menos desde los años 80 en que la conocí. Le comenté que no me cruzaba con ella hace años por Vigo. “¡Tengo síndrome de Lorena!, le dije,: “¿Cómo te vas a cruzar si está en Argentina, otra vez, al menos desde la pandemia?, me respondió. Por lo visto el plan de Lorena, Secretaria General , también de la Federación de Asociaciones Gallegas de la emigración, es vivir en la Argentina y realizar la temporada de verano en Galicia. Digo realizar porque ella piensa los veranos como espacios de actuación y esta excelente cantante, tanto de tangos como de temas gallegos, está preparando ahora un musical junto al cantante Guillermo Fernández, también hijo de gallegos. Una obra que transcurre en Galicia, especialmente en Vigo, durante la guerra civil española. Cuenta con el patrocinio de la Embajada de España y quiere estrenarla en enero en Buenos Aires, pensando en mayo para girar en España. Yo recuerdo de ella espectáculos como “Dúas beiras”, “Cabaretango” e incluso, uno en el Conservatorio Superior en que me lió para recitar una poesía. Osada que es la artista. A ver cuando la vemos por Vigo otra vez.
