Vigo opta a fondos europeos para blindar su turismo con un plan de diez millones

De los muchos sectores que ha arrollado la pandemia desde 2020, el del turismo quizás haya sido el que más –y a través de más flancos distintos, también– ha sufrido. El COVID-19 cercenó el transporte, puso a prueba las finanzas y el aguante de los negocios, reorientó las prioridades de los clientes y obligó a anular o replantearse citas multitudinarias y de importante rentabilidad para los hoteles, como congresos, ferias, festivales y conciertos. Con el objetivo de transmutar ese escenario de crisis en otro de oportunidades, en julio el Gobierno lanzó una convocatoria extraordinaria de sus Planes de Sostenibilidad Turística para entidades locales, directamente ligados a los fondos comunitarios Next Generation. El Concello ha decidido aprovechar esa puerta abierta y proponer un ambicioso catálogo de medidas que rozan los 10 millones y se reparten en tres anualidades, del 2022 al 2024.

La propuesta, que ya ha pasado por Junta de Gobierno Local, se centra en tres grandes ejes que plantean una perspectiva amplia del turismo, una visión que trasciende a los negocios ligados al sector o los grandes reclamos para visitantes. Uno de esos ejes se centra, por ejemplo, en la búsqueda de “una transición verde y sostenible”, con la apuesta por medios de transporte respetuosos con la naturaleza y la regeneración de ecosistemas ahora dañados. El segundo apunta a la mejora de la eficiencia energética, el tercero a canalizar una transición digital y el cuarto al fortalecimiento de la competitividad. 

Caballero: “Las posibilidades turísticas de Vigo son ilimitadas”

“Las posibilidades turísticas de Vigo son ilimitadas, hay que construirlas”, explica el alcalde, Abel Caballero. Una vez aprobado por el órgano municipal, el plan debe ahora lograr el visto bueno del Ministerio de Turismo y su aceptación. En su argumentario, los técnicos recuerdan que algunas de los proyectos están ya “muy maduros”.

El primer capítulo, el de mayor peso en cuantía económica, plantea la recuperación del sistema dunar de Samil, entre Punta Samil y el Camaleón; así como la construcción de un carril bici en el margen derecho de Avenida de Europa-Samil. A la primera iniciativa propone dedicarle 2,2 millones. A la segunda, otros dos.

El segundo eje exigiría la mitad de fondos, 2,1 millones de euros, de los que la mayoría (1,8) se destinarían a un centro de recepción de visitantes –el epígrafe añade la “reforma de edificaciones en Praza da Igrexa”–; y los restantes (300.000) a la iluminación eficiente de edificios. En el tercer capítulo se plantea destinar 500.000 euros a accesiones en Internet y el desarrollo de apps; 200.000 a un observatorio y 750.000 a la señalización.

Conectando el gancho turístico de Vigo con su patrimonio e historia, el Concello propone también en su último epígrafe dedicar 1,1 millones a “la musealización para la puesta en valor de la fortaleza del Castro”, un proyecto anunciado en septiembre por el alcalde y con el que busca resaltar el rol que jugó la infraestructura amurallada en la defensa de Vigo. En ese mismo epígrafe se contemplan 400.000 euros para el fomento del turismo “Mice” –Reuniones, Incentivos, Conferencias y Exhibiciones, por sus siglas en inglés–, otros 410.000 para el ente gestor del destino; y orientar 75.000a la “marca turística”.