El superyate de 81 metros de eslora sin terminar que arribó a Vigo el sábado permanecerá amarrado en el Puerto a la espera de encontrar astillero para finalizar su construcción, según ha podido saber este periódico. El casco del PJ World, que cambiará de nombre, llegó asistido por el remolcador de altura Onyx. “España es una opción [para rematar el buque] pero no la única, por lo que por el momento este atraque es una solución temporal”, indicaron fuentes consultadas.
Según la web especializada superyachttimes.com, su construcción se inició en los astilleros noruegos Westcon, pero problemas financieros derivados de la crisis y de los primeros propietarios provocaron que el proyecto no pudiera ser rematado y el barco permaneció amarrado todo este tiempo en un fiordo a la espera de comprador.
El diseño inicial del PJ World vio la luz en los estudios de la firma estadounidense Palmer Johnson (de ahí la iniciales del nombre del yate) e incluía alojamiento para 14 invitados en siete camarotes, así como habilitación para 27 tripulantes.
El proyecto original incorporaba helipuerto con estación de reabastecimiento de combustible y garaje submarino. Lo que sí es seguro es que el casco es de clase polar, lo que le permitirá navegar por todo el mundo con total autonomía. El barco, que estuvo a la venta por 105 millones de euros, cuenta con diseño exterior e interior de la firma italiana Nuvolari Lenard y con propulsión a cargo de Rolls-Royce Marine.
