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Los puntos de carga para coches eléctricos aterrizan con fuerza en los garajes privados

Un hombre recarga su coche eléctrico en una plaza de garaje. Gustavo Santos

La movilidad en la ciudad olívica está cambiando radicalmente en los últimos años. Ya no es solo que cada vez sea más habitual ver a gente en patinetes eléctricos, en bicicleta o usando los ascensores o escaleras mecánicas que el Concello ha instalado para salvar las históricas cuestas de la ciudad. También los desplazamientos sobre cuatro ruedas están dando un vuelco total hacia el respeto al medio ambiente. Prueba de ello es que son cada vez más los vigueses que apuestan por tener un coche híbrido o incluso completamente eléctrico para su día a día. Y esto está provocando una consecuencia que era evidente: la necesidad de cargar de forma periódica las baterías de estos coches.

Los puntos de carga públicos siguen siendo insuficientes y por eso muchos propietarios de vehículos híbridos o eléctricos están apostando cada vez más por realizar las obras necesarias en su garaje particular para instalar un punto de carga. Los administradores de fincas de la ciudad están percibiendo una creciente demanda en este sentido. Porque los dueños de coches eléctricos e híbridos acuden a ellos para conocer los trámites necesarios para realizar las correspondientes instalaciones en los garajes comunitarios. En la mayoría de casos, el conductor decide habilitar un único cargador para su coche, por lo que solamente tiene que comunicar al resto de vecinos su voluntad de realizar las obras, pero no necesita su autorización.

Los problemas, tal y como apuntan desde el Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga), se dan si el propietario no puede conectar la toma a su contador y necesita electricidad trifásica, debiendo acudir al cuadro general de la comunidad, que será la que tiene que autorizarlo y acordar lo que proceda. Y hay que recordar que las juntas de vecinos están prohibidas por la normativa COVID hasta el 31 de diciembre de este año, salvo para casos urgentes, por lo que hay obras a las que no se ha podido dar luz verde y varios administradores de fincas todavía no han informado a los propietarios de las posibilidades de instalar puntos de carga eléctricos en los garajes.

Pero lo cierto es que esos puntos de carga individuales en las plazas de garaje de las viviendas, que apenas requieren ningún trámite, están siendo cada vez más habituales. Los interesados tienen que acreditar mediante plano la forma de instalación de su punto y tomar la electricidad de su propio contador. “Esta semana por ejemplo tengo una reunión con un vecino de un edificio de la calle Bolivia interesado en montar un punto de recarga para su vehículo eléctrico en el garaje. Y como en principio es individual, no necesita la autorización de la comunidad”, explica Antonio Maigler, administrador de fincas en Vigo y vicepresidente segundo de Coafga.

Tanto el propio colegio como los administradores a nivel particular animan a las comunidades a proceder a la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos e híbridos en sus garajes particulares. Y es que las condiciones actuales son muy ventajosas, porque las administraciones están ofreciendo subvenciones que podrían llegar a cubrir hasta el 70% del coste de las obras necesarias. Desde Coafga se insiste no obstante en que para desarrollar estas instalaciones es necesario realizar un estudio exhaustivo de las canalizaciones, de los contadores, el diseño de los lugares de recarga... Y decidir sobre aspectos como la potencia que es necesario contratar y cómo se reparte entre los usuarios, porque es más ventajoso y eficiente colocar una única dotación comunitaria, que ir cableando a medida que se van solicitando los puntos de recarga.

Medio centenar de vehículos sin combustible circulan por Vigo

El coche eléctrico cala poco a poco en Vigo. Sigue siendo una opción minoritaria, una “rara avis” aún que se mueve en cifras que nada tienen que ver con las opciones convencionales del diésel y la gasolina; pero su huella se ensancha y cada vez resulta más frecuente verlos en los concesionarios o cruzarse con un modelo en plena ciudad. Según los últimos datos publicados por la DGT –correspondientes a julio–, en Vigo hay matriculados 498 vehículos eléctricos de todo tipo, entre camiones, motocicletas, ciclomotores, furgonetas y turismos, a los que hay que sumar los coches híbridos, que no estarían incluidos en esa cifra. El aumento se acentúa a pesar de la crisis de semiconductores que lastra al sector desde 2020 –una de las herencias, en parte, de la pandemia– y está dilatando los plazos de entrega de ciertos modelos.

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