La inversión privada y pública activan la reforma de más de 20 edificios históricos

El sector: “La reforma es una tendencia que continuará en los próximos años”

Son historia. Y son presente, uno codiciado además tanto por las administraciones públicas como la inversión privada. La estrella de los grandes edificios históricos de Vigo no acaba de apagarse y el mejor reflejo es que una veintena larga de inmuebles deteriorados o vacíos ha iniciado ya el camino de la regeneración de la mano de empresas, cooperativas o instituciones.

Las joyas ocultas tras las fachadas de los edificios históricos de Vigo

Sin contar la retahíla de bloques rehabilitados por el Consorcio Casco Vello a lo largo y ancho del barrio antiguo, por el centro de Vigo se reparten más de 20 promociones en diferente estado de ejecución, pero aún sin finalizar. Todas de inmuebles con un valor especial, por su antigüedad, por su historia y por su riqueza arquitectónica. Una vez concluidas superarán con creces las 200 viviendas –hay promociones que aún no han desvelado cuántos pisos sumarán–, generarán nuevas oficinas para servicios públicos, bajos comerciales, locales para hostelería e incluso espacios para espectáculos y eventos. Brillaron en su día. Y brillarán ahora.

Desde el sector inmobiliario se reconoce que actuar en construcciones históricas es a menudo complicado por el control de Patrimonio y lo disgregada que puede llegar a estar una propiedad que –con el paso de las décadas– queda fragmentada por las herencias.

Sí detecta el colectivo, en cualquier caso, una demanda de “viviendas prémium” que en ocasiones se cubre con bloques de este tipo: inmuebles seculares rehabilitados con primeras calidades. Ocurre, por ejemplo, con el edificio de Cortefiel o Colón 22. La apuesta coincide además con un alza de las propias reformas en Vigo, alentadas durante años por la falta de un PXOM actualizado y que siguen al alza a la espera de la validación definitiva del Plan, prevista para 2023. “Es una tendencia que continuará durante los próximos años”, admite Javier Carballeda, de la asociación de constructores de la provincia.

Una de las firmas que está apostando con más fuerza por la rehabilitación de edificios históricos en Vigo es Interatlantic, la compañía que promueve la reforma del Pazo da Oliva para transformarlo en un amplio espacio consagrado a la hostelería y la celebración de congresos, ferias, celebraciones e incluso espectáculos y obras teatrales.

El Pazo da Oliva abrirá en marzo de 2022 con un uso hostelero y de celebración de eventos

Además de la inversión en el viejo caserón del Marqués de Valladares, Interatlantic impulsa la rehabilitación del edificio La Moda, en Joaquín Yáñez nº 9 y 11, y confía en arrancar en breve con El Revendible, en Abeleira Menéndez nº 4, y Areal nº 12, a la espera de licencia. La empresa subraya su “compromiso” con el patrimonio local.

En el mismo entorno Meridional Gallega plantea otra reforma de calado: la del edificio situado en el nº 17 de Praza de Compostela. A principios de año el grupo apuntaba que su objetivo pasa por actuar en las diferentes plantas –no así el local– para modernizarlas con una inversión de millón y medio de euros y habilitar cerca de 17 apartamentos. Cerca de allí, en un lateral de la Alameda, la cooperativa Olloqui 3 ha activado las obras para recuperar y ampliar un antiguo edificio de inicios del siglo XX.

Otro nombre importante en la rehabilitación es el del fondo Seagull. Tras la reforma de un edificio de Jenaro de la Fuente en el nº 11 de Praza de Portugal, un inmueble de 17 viviendas ya comercializado y que afronta los últimos retoques, el fondo decidió apostar por la reforma del nº 31 de Rosalía de Castro –esquina con Oporto–, bloque centenario que remozará y ampliará hasta sumar 38 viviendas, locales y 42 plazas de aparcamiento.

La misma firma, Seagull, recuperará el nº 49 de Velázquez Moreno. A solo unos metros, en Príncipe, se reparten también un buen puñado de rehabilitaciones de inmuebles con solera: el de Cortefiel (Romero), que superará la docena de viviendas; Los Telares, en plena reforma para renacer como oficina de Caixabank; y Príncipe nº 25, de uso comercial. Ya en Porta do Sol, se reformará el nº 4, en la esquina con Carral, con siete viviendas; o el bloque situado entre el 7 de Elduyen y 11 de Argüelles. En el casco histórico también hay una reforma en marcha en el entorno de Chao.

Sin necesidad de abrir mucho el foco, en la esquina de Doutor Cadaval con López de Neira está sobre la mesa la rehabilitación de un edificio atribuido a Pacewicz, de 1904, y en el que se habilitarán casi una veintena de apartamentos, bajos comerciales y 89 plazas de garaje. La lista suma y sigue: el Ribas, en Colón con Marqués de Valladares, una promoción de Avantespacia que alcanzará –junto con el solar anexo– los 39 apartamentos; la Cerería San José, en el Casco Vello; o las reformas en marcha en Cervantes y el final de la calle Alfonso XIII.

No toda la inversión es privada ni desde luego está enfocada al uso residencial. El antiguo rectorado se está rehabilitando de la mano de Zona Franca, la Xunta hace lo propio en el Xeral para convertirlo en Cidade da Xustiza y Concello y Zona Franca impulsan también la regeneración de La Panificadora y varias obras en el Casco Vello. Otro s proyectos relevantes son los de Ibermutua para el Cíes y Nhood para el hotel situado frente a Vialia.

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