Y el día más esperado llegó. La inédita partida entre el campeón del mundo de ajedrez, Anatoly Kárpov y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El Centro Comercial Travesía se quedaba pequeño para las decenas de personas que se agolparon a sus puertas para ver de cerca el ansiado combate. La expectación era máxima. Medios gráficos, prensa local y nacional no quisieron perderse ningún detalle de lo que acabaría sucediendo: tablas pactadas. Pero no unas tablas cualquiera.

Kárpov, moviendo una de las piezas gigantes. | // P.H. Lorena Cochón

Kárpov y Caballero reprodujeron una partida del Campeonato del Mundo de Ajedrez celebrado en 1978 en Filipinas en la que el maestro se enfrentó al exiliado ruso en Suíza, Viktor Kochnoi. No fue un campeonato baladín aquel que protagonizaron los dos rivales. El encuentro fue catalogado como “la Guerra Fría que se vivió encima de los tableros”. Después de disputar varias partidas, cuando les tocó enfrentarse en la última ronda, Kochnoi decidió no presentarse, proclamándose Kárpov ese año como campeón del mundo. Esta fue la partida elegida por ambos jugadores –Caballero y Kárpov– para emular en la carpa habilitada especialmente para la celebración de este primer torneo Vigo Master Chees. El genio ruso, como es lógico, no necesitaba papeles para apuntar sus propias jugadas, pues las tenía grabadas en su memoria. Sin embargo, Caballero llegó equipado con todos los movimientos de la partida: cada vez que movía pieza, tachaba un movimiento. Durante 20 intensos minutos, los participantes del duelo más esperado tuvieron en vilo a seguidores y curiosos que no apartaban la mirada del histórico momento que estaban viviendo.

“Es imposible ganarle a Kárpov”, aseguró Abel Caballero al término de la partida

No hay que olvidar que el Centro Comercial Travesía construyó un ajedrez de gran tamaño cuyas piezas necesitan de ruedas para ser movidas. Y aunque la última partida del torneo entre el primer finalista, el servio Aleska Stricovic, afincado en A Coruña hace 29 años, se disputó en el enorme tablero, la gran partida del año se jugó como en las películas: con un ajedrez normal pero los movimientos se iban reproduciendo en el grande. Niños y personal de la organización arrastraban las pesadas piezas trazando los movimientos que tanto Kárpov como Caballero intercambiaban. “Es imposible ganarle a Kárpov”, aseguró Abel Caballero al término de la partida.

La gran partida del año se jugó como en las películas: con un ajedrez normal pero los movimientos se iban reproduciendo en el grande

Lo que es innegable es que la primera edición de este torneo ha sido todo un éxito, un acierto de la gerencia del centro comercial que, incluso retransmitió por streaming toda la competición. Un acontecimiento que el alcalde ha valorado positivamente, reconociendo la labor llevada a cabo por la organización: “Es que es un gran hito, tener al mejor ajedrecista de todos los tiempos durante dos días en Vigo, no lo tiene cualquiera”, indicó.

Ajedrez en Vigo ‘a lo grande’

En esa misma línea el regidor expresó su deseo de organizar un Campeonato de Ajedrez en Vigo, con el objetivo de “popularizar esta disciplina mucho más” por los grandes beneficios que aporta al rendimiento mental. Caballero destacó la importancia de que el ajedrez se fomente entre los jóvenes porque es “una herramienta que permite estimular el rendimiento intelectual de los alumnos”. Para la futura creación de esa competición en la ciudad, el alcalde quiere contar de nuevo con la presencia de Anatoly Kárpov cuando el evento –que aún no tiene fecha de celebración– esté en marcha. “Yo le he comentado que me gustaría que volviese, y espero, que si su agenda se lo permite pueda volver”, avanzó el regidor.

. “Yo le he comentado que me gustaría que volviese, y espero, que si su agenda se lo permite pueda volver”, avanzó el regidor.

Sin duda, el encuentro ha suscitado un gran interés entre la población viguesa que llevan gran parte de esta semana haciendo sus apuestas. Finalmente ayer todo quedé resuelto y con buen sabor de boca. Pequeños y mayores, fans incondicionales del gran maestro y los nuevos que han surgido a raíz de esta experiencia, jamás olvidarán que estuvieron viendo a Kárpov, el día que estuvo en Vigo y acabó jugando una partida con el alcalde. Una anécdota difícil de olvidar.