El ladrillo vive buenos tiempos en Vigo. La rentabilidad de los alquileres y la alta demanda de vivienda nueva, engordada durante los años en los que el urbanismo local estuvo “noqueado” por la caída del PXOM de 2008; todo ello sumado a la más que previsible aprobación del nuevo Plan Xeral en 2023, ha despertado el interés de los fondos de inversión y las promotoras.
Entre todas, pocas han desembarcado con tanta fuerza en Vigo como Avantespacia, compañía inserta en el conglomerado empresarial del fallecido Manuel Jove. A lo largo de los últimos años el grupo se ha embarcado en cuatro proyectos inmobiliarios, todos de calado. Uno de los más avanzados es el Hotel Samil, que prevé abrir en el verano de 2022 tras una inversión de más de 15 millones de euros.
En el capítulo residencial se le suman las promociones de Cordelerías Mar y Tomás Alonso, que sumarán entre ambas más de doscientos apartamentos y movilizarán –en presupuestos de obra– ocho millones la primera y 16 la segunda. Cordelerías está ya avanzada y en Tomás Alonso, según detalla la web e Avantespacia, han empezado igualmente las obras.
La huella del grupo de Jove en Vigo se ensanchará ahora con un nuevo proyecto inmobiliario, quizás el que ha presentado la tramitación más compleja –y larga– de los cuatro.
La Gerencia de Urbanismo acaba de aprobar la licencia de la gran promoción de 39 viviendas que Avantespacia quiere levantar en la confluencia de Colón y Marqués de Valladares. El proyecto, que incluye espacio comercial y garajes, maneja un presupuesto de ejecución de 4,7 millones de euros.
Una de las peculiaridades de la promoción es que abarca dos “parcelas” con situaciones muy distintas: entre los números 39 y 43, esquina con el 8 de Colón, se reparten el edificio Ribas, un inmueble de corte racionalista diseñado por Francisco Castro Represas a principios del XX y que ahora se reformará; y una amplio solar vacío en el que se han localizado restos de una fábrica de salazón romana.
Los vestigios arqueológicos han jugado un papel clave durante la fase de tramitación y lo desempeñarán también en el propio proyecto. En la licencia municipal se concreta, por ejemplo, que deberán cederse al Concello 227 metros cuadrados (m2) para la musealización de los restos arqueológicos.
“Un problema enquistado”
El documento municipal incorpora también un capítulo de “condicionantes” de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Se detalla, por ejemplo, que antes de las obras deberá presentarse un proyecto de control arqueológico y se detalla cómo actuar en caso de que aparezca nuevo material. Para adaptar la intervención a los requisitos marcados por Patrimonio la firma ya ha hecho modificaciones al proyecto relacionadas con la cimentación o “la entrada desde la calle Marqués de Valladares a la zona posterior, en la que se encontrarán los restos arqueológicos”. Ahora, con el visto bueno de la arqueóloga municipal –emitido hace unos días–, Urbanismo otorga licencia. “Resolvimos un problema enquistado 25 años”, destaca el alcalde, Abel Caballero.
Los planes de Avantespacia permitirán también recuperar la filosofía original del edificio_Ribas, situado en el número 43 y que hace esquina con la calle Colón. Durante el estudio del inmueble los expertos descubrieron que con el paso de las décadas se había “alterado” la primera planta y los bajos. Para revertirlo, Avantespacia plantea devolver al primer nivel su “estado original”, independiente del bajo. En las infografías se aprecia ya la solución, que recuperará las molduras originales que enmarcan los huecos de los locales. El proyecto –según recoge la licencia– está firmado por los arquitectos Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera.
Con los casi cinco millones de inversión que Avantespacia prevé destinar a las obras, la inyección global de fondos de la promotora en Vigo –sumados Hotel Samil y las actuaciones de Tomás Alonso y Cordelerías– superará los 44 millones de euros. La cifra es probablemente mayor, ya que en proyectos como la gran urbanización de Beiramar únicamente ha trascendido el presupuesto de los trabajos.
Su apuesta por Vigo va en cualquier caso más allá del mercado residencial, con precios al alza en la ciudad. Además de las obras del Hotel Samil, que aspira a convertirse en una referencia en la hostelería de la ciudad, con 157 cuartos y servicios como piscina, spa, sala de conferencias y parking, el grupo empresarial plantea reforzar su proyecto de Tomás Alonso con un uso asistencial y dotacional. En concreto, incluirá una residencia de mayores con 125 habitaciones.
Según la web de la propia promotora los apartamentos se están comercializando ya desde 166.000 euros. En el caso de Cordelerías Mar –en Jacinto Benavente– el importe mínimo se sitúa de 178.000 euros y en Marqués de Valladares los precios parten de 322.000.
La promoción residencial más ambiciosa de Avantespacia en Vigo, situada en plena fachada marítima, sumará 155 viviendas y servicios como garaje o bajos comerciales. El presupuesto de las obras supera los 16 millones de euros.
El nuevo hotel de Samil tendrá que ver muy poco con su antecesor. El proyecto presentado por Attica21 dispondrá de 157 habitaciones, spa, piscina y aparcamientos, entre otros servicios. La inversión superará los 15 millones de euros.
En la zona de Tomás Alonso Avantespacia proyecta una promoción con varios bloques que integrará 62 viviendas y una residencia para mayores dotada de 125 plazas. El presupuesto de la obra ronda los ocho millones de euros.