El consulado honorario ruso en Galicia, situado en la ciudad olívica, abría ayer sus puertas, temprano, a las 8 de la mañana. Poco a poco, los electores fueron acercándose para ejercer su derecho al voto anticipado para elegir un nuevo Parlamento que emanará de las elecciones a la Cámara baja. A las 12 de la mañana habían votado 15 de los 800 rusos afincados en Galicia –100 en Vigo, aproximadamente–. Desde Santiago y otros puntos de la comunidad llegaban los electores al único punto en Galicia donde pueden “seguir contribuyendo a su país desde la distancia”.
Aparece absolutamente todo, desde su estado civil hasta la marca del coche que posee
Una de las diferencias más importantes con respecto a las elecciones españolas es que en cada punto de votación es obligatorio mostrar los carteles donde aparezcan las fotos de los partidos y de los candidatos que se presentan junto con el currículo de cada uno de ellos. “Aparece absolutamente todo, desde su estado civil hasta la marca del coche que posee”, explica el cónsul de Rusia, Pedro Mouriño. Cada votante que llega por la puerta es dirigido a una sala donde presenta su pasaporte, se registran sus datos –también el lugar de Galicia donde residen– y, tras la entrega de la papeleta en mano, ejercen su derecho al voto en una cabina privada. Al finalizar la votación, a las 20:00 horas, la urna es sellada y enviada a la embajada en Madrid para la suma de los votos, el próximo domingo 19 –el día propio de las elecciones–, en el cómputo final. “Hasta ese día permanece custodiada bajo videovigilancia”, detalla Dmitry Bólbot, segundo secretario de la Embajada de la Federación rusa.
Irina Krivich lleva 17 años en España y trabaja en el consulado ruso en Vigo como mánager de proyectos internacionales. Relata cuidadosamente la importancia de los comicios y de la necesidad de estar informada permanentemente. “Después de cada elección tenemos la esperanza de que las cosas tanto en política interior como exterior vayan a mejor. El Gobierno siempre se actualiza, pero es bueno que haya pluralismo”.
Por su parte, Galina Shumanova lleva afincada en Vigo más de una década y es asesora comercial de una conocida marca de productos congelados, que este año le ha tocado ser interventora y desea que “a partir de ahora se desarrolle más las relaciones entre España y Rusia, que sea más cercana”.
Parada para votar en Vigo
Los rusos que estén de tránsito justo en las fechas de votación anticipada también pueden votar si se encuentran cerca de uno de los puntos habilitados por toda la península. Es el caso de Evgeny Kovalevskiy y Stanislav Berezkin, dos expedicionistas siberianos que se encuentran realizando la vuelta al mundo en trimarán por segunda vez –que durará dos años y cuentan ya con tres récords mundiales– , y recalaron en Vigo justo hace unos días para tareas de reparación. Es la primera vez que votan fuera de su país y el azar ha querido que fuese en la ciudad olívica. Evgeny (64) es profesor universitario de Ciencias Naturales y su faceta de expedicionista es una vocación que siempre le ha acompañado y manifiesta que el avance de la sociedad va aparejado a “un mayor contacto de las personas con la naturaleza”. Es un orgullo para él contribuir a su país ejerciendo su derecho al voto y espera que, tras las elecciones, el resultado no dé como ganador a un partido que “no desordene la sociedad en la que vivimos y que por supuesto mejore el nivel de vida de sus compatriotas”.
De su periplo navegando por los mares no se cansa: “Quiero seguir al menos hasta los 80”, añade. Su compañero de travesía, Stanislav (52), empresario y miembro de la Sociedad Geográfica de Rusia vota en Vigo también por primera vez fuera de su país, y desea que se mejoren algunos aspectos ligados a las relaciones exteriores. “A nivel empresarial que se reduzca la burocracia”, insiste. Una jornada electoral distinta que nunca olvidarán.
