La sostenibilidad de la acuicultura pasa por el aprovechamiento de sus residuos y en el Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC han puesto a punto durante los últimos cuatro años diferentes procesos de revalorización de desechos para elaborar piensos de alta calidad, producir probióticos y obtener colágeno y gelatinas que podrían tener aplicaciones en la biomedicina. Y han utilizado restos de cabezas, vísceras, recortes y pieles de las cinco especies principales en Europa: salmón, trucha, rodaballo, lubina y dorada.

Xosé Antón Vázquez, responsable del grupo de Reciclado y Valorización, lidera esta investigación dentro del proyecto europeo GAIN (Green Aquaculture Intensification in Europe). Liderado por la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, ha involucrado a 19 socios de varios países –por España también participan Anfaco y la empresa Lebeche– y finalizará el próximo 31 de octubre.

“O obxectivo é facer unha acuicultura máis sostible, que reutilice residuos e correntes, por exemplo, e que reduza a súa pegada de carbono. A nosa parte ten que ver cos subproductos que se xeneran durante os procesos de transformación: descabezado, evisceración, fileteado... É a nosa primera experiencia con este sector, pero xa tiñamos testados procesos similares con outro tipo de residuos pesqueiros como o tiburón azul ou o atún”, explica Vázquez.

Una de las contribuciones del equipo vigués es la producción de hidrolizados enzimáticos de pescado para la elaboración de piensos. Tienen una alta calidad y se podrían utilizar como fuente de proteínas alternativa a las harinas de pescado.

“En el futuro se intentarán eliminar en lo posible estas harinas, pero las fuentes de proteína vegetal sustitutivas no son admitidas por todas las especies, como ocurre con el rodaballo”, apunta Vázquez.

El segundo proceso puesto a punto en la planta piloto de biorrefinería marina de Bouzas permite obtener peptonas marinas para el cultivo de microorganismos en lugar de utilizar los medios comerciales actuales, que son muy caros.

Los investigadores han comprobado esta reducción de costes y su eficacia para la producción de dos tipos de bacterias lácticas de gran importancia en la industria alimentaria –se utilizan en la elaboración de yogures, quesos o embutidos–; bacterias marinas probióticas de interés para la industria acuícola porque evitan infecciones y muertes; y con otras bacterias genéricas más convencionales.

Producción de hidrolizados a partir de restos de rodaballo.

Producción de hidrolizados a partir de restos de rodaballo. FdV

Y la tercera revalorización aprovecharía los restos de espina generados durante el proceso de obtención de hidrolizados. En esta parte de la investigación colaboran con expertos del departamento de Física Aplicada de la Universidad de Vigo y los compuestos obtenidos puede utilizarse, por un lado, como suplementos alimentarios en acuicultura y, por otro, para la recuperación de tejido óseo en medicina regenerativa.

También los aceites resultantes del proceso de hidrolización fueron recuperados, aunque son más pobres que los obtenidos de especies salvajes. Y , finalmente, dentro de esta tercere vía, de las pieles de rodaballo y de salmón se extrajo colágeno y gelatinas de alta calidad.

Los investigadores del IIM-CSIC todavía no han testado sus aplicaciones, pero sí tienen experiencia previa con otras especies. La experta Carmen Sotelo, que también participa en el proyecto, lleva años colaborando con el grupo de biomateriales 3B’s de la Universidad de Minho para usar el colágeno obtenido de las pieles de tiburón azul en medicina regenerativa.

Proceso de obtención de hidrolizados con restos de salmón

Proceso de obtención de hidrolizados con restos de salmón FdV

Aplicaciones en nanotecnología y biomedicina

El propio Xosé Antón Vázquez también ha dirigido proyectos para utilizar las gelatinas de tiburón azul y atún en la formulación de patés, sustituyendo a las proteínas y reduciendo una parte de la fracción de grasa sin afectar a su textura.

Con el grupo 3B’s estudia además el uso de gelatinas de especies como el bacalao para andamiajes celulares y el electrohilado de apósitos y aplicaciones de regeneración de la piel. Y con expertos de las universidades de Vigo y Castilla-La Mancha valoran la aplicación de biocompuestos de tiburón y atún a nanopartículas diluidas en hidrogeles naturales para la liberación controlada de distintos fármacos.

“Nós somos expertos en revalorización e podemos obter biopolímeros ou materiais á carta. Pero precisamos doutros compañeiros de viaxe expertos en nanotecnoloxía ou medicina rexenerativa como os investigadores das universidades de Vigo e Minho ou o ILN de Braga”, destaca.

Uno de los objetivos del proyecto GAIN es establecer la rentabilidad de las distintas propuestas y Vázquez destaca que la obtención de hidrolizados y peptonas resulta competitiva. Y en el caso de las gelatinas, están optimizando el proceso para que no suponga un coste importante y no genere residuos.

Los expertos del IIM-CSIC ya tienen experiencia en dar el salto desde su planta piloto a la industria y mantienen una fructífera colaboración con Jealsa Rianxeira en la línea de biorrefinería conservera: “Teñen sensibilidade cos nosos estudios e unha planta de producción e utilización de subproductos máis que considerable. Son conscientes de que hai un nicho importante de mercado”.