Más caudal y agua de más calidad. Estas serán las consecuencias prácticas de la importante reforma que la planta potabilizadora de agua de Vigo experimentará desde las próximas semanas y que concluirá totalmente en el verano de 2023.

La junta de gobierno local aprobó este viernes el proyecto para la ampliación y modernización de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del Casal, situada en la calle Cantabria. Las obras, según explicó el alcalde, con un coste total de 22,8 millones, será sufragadas por la concesionaria del servicio, Aqualia, comenzarán durante el mes de octubre y se prolongarán durante 18 meses. La puesta en marcha efectiva de las nuevas instalaciones está prevista para el verano de 2023. “La paga Aqualia y el recibo no sube ni un céntimo para los vigueses”, recalcó el regidor.

Caballero indicó que la ETAP del Casal es de los años 70 y necesita una ampliación y actualización urgente. “Había que resolver el problema de la sequía de Vigo para todo el siglo XXI y esto es una parte”.

Toda la reforma se realizará sin que pare de trabajar la antigua planta y supone que la misma parcela cuente con nuevas líneas de tratamiento de aguas y de fangos, un nuevo edificio de dos alturas y planta circular para los sistemas de filtración; las piscinas estarán cubiertas, a la diferencia del modelo actual y un nuevo inmueble de tres alturas para los reactivos. El lugar que hoy ocupa el laboratorio será rediseñado como taller, sala de control y archivo, además de conservar el espacio para las analíticas.

Unos 2.200 litros por segundo

Con un nuevo sistema de ultrafiltración, la capacidad de tratamiento de agua pasará de 900 litros por segundo actuales, a 2.200 litros por segundo, con una fase intermedia de 1.500 litros. “Más que se duplica la capacidad de tratamiento y suministro a Vigo, Moaña, Cangas, zonas de Mos y zonas de Redondela”, indicó Caballero. El alcalde cifró en 21 millones de metros cúbicos la cantidad de agua que se potabiliza y suministra actualmente cada año desde la calle Cantabria, de los que el 15% va a otros municipios vecinos. “Damos agua a los 300.000 de Vigo y a los 90.000 de otros municipios, destacó.

La otra parte a la que se refería el alcalde para solventar el suministro de agua a Vigo “durante todo el siglo XXI” tiene que ver con el estudio hecho público estos días sobre las mejores alternativas para evitar situaciones de sequía como la vivida en 2017 y que hoy Caballero resumió diciendo que el agua vendrá a Vigo desde la cuenca de Eiras y del río Verdugo –con una nueva presa en Eiras– y que Zamáns abastecerá Mos y Gondomar, con un trasvase desde el Miño.

El alcalde lamentó la falta de apoyo en esta materia por parte de Xunta que retrasó más de un año la aprobación del proyecto y no aporta ni un euro