Un pensionista se confesó ayer autor de un delito de abusos continuados a una niña con discapacidad psíquica en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo y evitó así la celebración del juicio. La Fiscalía solicitaba inicialmente 3 años de prisión, que se quedaron en 2 tras el acuerdo de conformidad alcanzado, lo que permite al acusado eludir su ingreso en prisión ya que carece de antecedentes.

Los abusos tuvieron lugar a las puertas del colegio de la menor en dos ocasiones con apenas una semana de diferencia: la agarró fuertemente por las nalgas haciéndole tocamientos. Pero en al segunda ocasión fue identificado en el lugar. Ayer aceptó dos años de prisión –que eludirá salvo que cometa otro delito en los próximos tres años–, participar en un programa de educación sexual, tres años de libertad vigilada y otros tres de alejamiento de la víctima, con la que no podrá comunicarse.

Además, abonará 500 euros de multa, que pidió pagar en cómodos plazos de 100 euros por ser un pensionista “que cobra una paga de 600 euros mensuales”.