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Esta es la apuesta de los expertos para garantizar el agua de Vigo

Vista aérea del embalse de Eiras, en Fornelos de Montes. | // R. GROBAS

Cuatro años después de la sequía que dejó en mínimos la reserva de agua de Vigo, los expertos contratados por Gobierno, Xunta y Concello tienen ya el estudio para garantizar el suministro de la ciudad. Su “receta” –trasladada el martes a las tres administraciones y pormenorizada en un extenso informe– se basa en la combinación de varias medidas.

Primera, reforzar y ampliar la conducción de agua de Eiras a la ciudad. Segunda, aprovechar el aporte de la confluencia de los ríos Verdugo y Oitaven en caso de emergencia. Tercera, y ya más a largo plazo, construir una nueva presa aguas arriba del embalse de Eiras. Y cuarta, un trasvase del Miño para surtir a la presa de Zamáns, medida de la que beneficiará Gondomar y Nigrán.

Quedan descartadas otras opciones que llegaron a ponerse sobre la mesa hace años, como la construcción de una planta desaladora, que presenta para los expertos un elevado coste de construcción y explotación; o el recrecimiento de Eiras, poco viable también para los técnicos al exigir el vaciado del embalse.

Horas después de la reunión con la Xunta y la Confederación Hidrográfica, el alcalde valoraba ayer de forma positiva las conclusiones de un estudio que –recalcó– combina criterios ecológicos, económicos y administrativos y que tiene la vista puesta también en la complejidad de su tramitación. “Abre todo el abanico. La primera conclusión es que es preciso una nueva captación de agua en la confluencia de los ríos Oitavén y Verdugo”, explicó Abel Caballero antes de precisar que se trataría de una “solución de emergencia”, para sequías como la que vivió Vigo a finales de 2017. Ya a “largo plazo”, recalcó, el estudio señala la “conveniencia” de una pequeña presa aguas arriba de Eiras.

“Para Vigo la solución adicional que se plantea es la mejora de la conducción de agua desde la presa de Eiras a la ciudad y especialmente en una zona que se llama el túnel de Amoedo, donde es preciso duplicar la conducción para tener más capacidad de traer agua desde la presa de Eiras a Vigo cuando sea preciso”, zanjó. El primer edil insistió en que el municipio garantizaría así que toda su agua llegue del Oitavén y Verdugo, “de altísima calidad”.

En el caso de la presa de Zamáns, se plantea un trasvase desde el Miño, si bien Caballero precisó que su suministro sería para surtir a los vecinos de Nigrán y Gondomar. “Parece que apuntamos a la resolución del problema”, anotó.

La Xunta valoraba ayer como “adecuadas” la solución para Zamáns y el refuerzo de Eiras con una nueva presa aguas arriba, pero reconoce sus “dudas sobre la viabilidad del trasvase desde el Verdugo, especialmente en períodos de menor pluviosidad”. Desde San Caetano se apunta tanto al escaso cauce del río como la ubicación del punto seleccionado, con la complicación de un bombeo aguas arriba. Avanza además que demandará que “toda actuación se acometa previa remodelación de la potabilizadora del Casal”. Caballero apuntaba ayer la necesidad de “conectar y reforzar la conexión” de la ETAP del Casal y Valladares. El Ejecutivo autonómico recalca su apuesta por “soluciones estructurales” y considera un “acierto” que se descarte la propuesta municipal de desconectar del sistema de abastecimiento a Porriño y Mos.

Los embalses enfilan la recta final del verano con una ocupación por encima del 70%

Las presas que abastecen a Vigo y su área arrancan la recta final del verano con un nivel de agua embalsada que supera el 70% de su capacidad. El último balance de Augas de Galicia, emitido el lunes, detalla que Eiras está al 85,63% de su capacidad y Zamáns al 71,16%. Los datos superan a los que manejaba el organismo autonómico el año pasado por las mismas fechas, cuando la primera presa apenas pasaba del 77% y la segunda, más pequeña, se quedaba en 63,71%. En 2017, año en el que se llegó a activar la alerta por sequía debido a la escasez de precipitaciones, septiembre arrancaba con Eiras al 70,73% y Zamáns al 62,11%. Fue entonces cuando las administraciones abrieron el debate sobre cómo garantizar el suministro de agua a Vigo y su comarca. El dato de 2021 es positivo pese a la relativa falta de lluvias en agosto. El balance de Meteogalicia muestra que el mes pasado apenas se registraron 19,7 l/m2. Solo en lo que va de septiembre se rozan los 18.

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