Las obras de la nueva estación de buses alcanzan ya el 65% de ejecución con la vista puesta en el objetivo fijado por su promotora, la Xunta: que el complejo esté listo antes de 2022. Durante una visita a la parcela, en Urzáiz, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, confirmó esta mañana los avances en "una obra tremendamente compleja", que ha obligado a "encajar diferentes piezas" y una labor de "coordinación entre administraciones".

Además de la estación y todos sus añadidos, como la dársena o el centro de pasajeros, la Xunta está ejecutando también un túnel de 200 metros de largo que transcurrirá a una altura -2, por debajo del que construyen el Concello y Adif desde la calle Lepanto. La galería que ejecuta la Xunta enlazará la AP-9 con Vialia y el gran complejo intermodal que toma forma en el entorno de Urzáiz.

Hasta la fecha los operarios han instalado ya el equivalente a 20 kilómetros de pilotes y avanzado en la estructura de la propia estación.

Entre las piezas clave que se ejecutarán destaca también un núcleo de comunicaciones, provisto de dos ascensores panorámicos, dos escaleras mecánicas y otra convencional, que actuará como eje vertebrador de las comunicaciones en el complejo intermodal, entre la estación de buses, Vialia, la terminal de trenes y los espacios públicos.

Vázquez recalcó que la estación será una "pieza clave para Vigo" y recordó que la Xunta invierte cerca de 18 millones de euros en el proyecto, al que dio "viabilidad urbanística" en un escenario marcado por la anulación del PXOM de 2008. 

"Estará terminada a finales de este año", incidió. Durante la visita la conselleira confirmó también que San Caetano mantiene su propuesta de reconvertir la actual terminal de buses, de Avenida de Madrid, en un centro intergeneracional una vez se quede sin uso a causa del traslado de los buses y la actividad a Urzáiz. Su proyecto choca con los planes del Concello, que en el borrador del PXOM plantea reconvertir los terrenos de la actual estación en una amplia zona verde.