El miedo inicial que se tenía depositado el año pasado en la vuelta a las aulas como un posible cajón de sastre para el COVID se fue dinamitando con el paso de las semanas gracias al buen hacer de los centros y comunidades educativas. Por ello, para este nuevo curso, apuestan por no bajar la guardia pese a la clara mejora del escenario sanitario.
Concienciación
Tanto es así que, desde los colegios e institutos y bajo el aval de la Xunta, pondrán en marcha una campaña para fomentar y favorecer la vacunación entre alumnos y también profesores. Y es que este año no solo cuentan con las armas de la distancia social y medidas higiénicas, ya que la vacuna juega un papel fundamental para evitar la propagación del virus. “Mascarillas, ventilación y 1,2 metros de seguridad son las directrices que se van a aplicar este año. Pero también vamos a incidir mucho en el fomento de la vacunación. Creemos que es fundamental”, valora Eva López, directora del IES Valadares.
Ni test ni certificado
Consultada por el protocolo a seguir en estos casos, explica la también docente que no tienen que presentar ni PCR ni test negativo para acudir a las clases
Otro de los principales cambios con los que arrancará el curso será el relativo a la disposición de las aulas. La reducción de la distancia de seguridad del metro y medio al 1,2 vuelve a elevar el ratio de alumnos por unidad –25 en el caso de los CEIP, 30 en los IES y 33 en Bachillerato–, recuperando su normalidad pre-COVID.
Esto también influirá en los desdobles, ya que en muchos de estos institutos no será necesario emplear aulas de materias o incluso bibliotecas o salas de profesores como espacio donde dar clase ya que todos los alumnos podrán compartir espacios. También se retoman actividades extraescolares colectivas que fueron descartadas en los dos últimos cursos lectivos.
Se mantienen, eso sí, las entradas escalonadas o diferenciadas a los centros u horarios separados de recreo.