Recordaba una madre el abismo al que se asomó cuando, tras el primer brote psicótico de su hijo adolescente, salieron del hospital con el único soporte asistencial de una cita para una consulta externa. Esa situación va a cambiar a partir de la próxima semana para algunos casos con la puesta en marcha del primer hospital de día infanto-juvenil de salud mental del Sergas. Atenderá a menores de 8 a 16 años con trastorno mental grave que no estén en una situación tan aguda como para necesitar ingreso hospitalario, pero sí requieran una atención más intensiva e individualizada. En un principio, está proyectado para atender a entre 80 y 100 pacientes al año.
Junto a los operarios que ultiman detalles de las nuevas instalaciones, el equipo que atenderá el hospital de día en una primera fase ya trabaja estos días en las dependencias diseñando sesiones grupales y seleccionando pacientes, que les derivan de consultas y del hospital. La unidad está dirigida a tres perfiles: menores con trastorno mental grave –primeros brotes psicóticos, episodios depresivos mayores...–; con trastornos de conducta alimentaria –anorexia o bulimia nerviosas–; o riesgo autolesivo e inestabilidad emocional grave. Se excluirá a aquellos cuya capacidad cognitiva no permita participar en grupos, que tengan un diagnóstico principal de abuso de sustancias o un riesgo muy elevado de auto o hetero agresividad. Deberán hilar fino, según explica su coordinadora, la psiquiatra Beatriz Pinal.
Cada uno de estos tres programas asistenciales tendrán 12 plazas. La duración de la intervención es de 6 meses, pero podrá variar en función de los casos. En el Plan de Salud Mental de Galicia Post Covid 2020-2024, que recoge la creación de esta unidad y otras tres en la comunidad, especifica que atenderán cada una a entre 80 y 100 pacientes al año. La doctora Pinal cree que esta cantidad podría aumentar en un futuro en Vigo al ser el área con mayor población infanto-juvenil, entre otras características.
En una primera fase –hasta enero–, un equipo formado por la psiquiatra Beatriz Pinal, la psicóloga clínica Antía Casa y el enfermero especializado en salud mental Carlos Fernández , ofrecerá consultas de alta frecuentación –entre una y cinco a la semana, según las necesidades del paciente– y sesiones grupales –siempre que haya pacientes homogéneos en edad o patología–. Gracias a la trabajadora social Ángeles Álvarez, también se coordinará con otros dispositivos y recursos sociosanitarios.
Segunda fase
Para el próximo año esperan incorporar un terapeuta ocupacional, un técnico en cuidados auxiliares de enfermería y un profesor. Con este aumento de la plantilla prevén facilitar programas en estancia de día, por ejemplo, ocupacionales, de apoyo educativo o rehabilitadores. También planean la puesta en marcha de un servicio de comedor terapéutico para algunos casos de trastornos de la conducta alimentaria.
Las familias tendrán una función fundamental en esta unidad, que permitirá una mayor intervención con ellas.
El objetivo principal es mejorar la calidad de la asistencia a esta población, pero hay muchos más: que el paciente pueda mantener el vínculo social y familiar al evitar ingresos; garantizar la continuidad al alta hospitalaria; posibilitar el regreso a una actividad lo más normalizada posible; desarrollar programas específicos; individualizar la intensidad y la modalidad terapéutica adaptándose a cada menor y mejorando su adherencia; facilitar el manejo de las contingencias diarias –crisis– con un acceso más rápido; afinar los diagnósticos cuando requieren una mayor observación...
Tanto la doctora Pinal como la psicóloga ya tienen amplia experiencia en las consultas de salud mental infanto-juvenil del Chuvi. El equipo ha diseñado unos programas ajustados a la demanda que perciben y que se ha elevado con la pandemia, que ha empujado a chicos con vulnerabilidad previa a debuts más rápidos o casos más graves.
Ubicación
- Ocupa las antiguas salas de Psicogeriatría, que se trasladó al Meixoeiro
Espacios
- Cuenta con 3 grandes salas y 5 consultas.
Segunda pieza
- Primero duplicaron los recursos en consultas; ahora crean el hospital de día y, antes de 2025, la planta de ingreso.
El Chuvi aspira a tener MIR infanto-juvenil
La pandemia ha disparado los casos que llegan tanto a las consultas como a las urgencias de salud mental infanto-juvenil. Independientemente de este aumento de la demanda, también avanza la oferta. España dejará de ser el único país de la Unión Europea sin la especialidad médica de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de agosto su creación, una vieja demanda de los profesionales. El Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo aspira a esta docencia MIR. El plan estratégico de salud mental de Galicia completa los dispositivos para atender a estos pacientes y pone al área en buena situación para la candidatura. “Con la unidad de hospitalización hecha [se prevé antes de 2025], el hospital de día y las dos unidades ambulatorias, nos deberíamos acreditar sin problema”, sostiene el jefe de servicio, el doctor José Manuel Olivares.
