“Aparcar en el centro es una locura”, “imposible”, son las primeras reflexiones de las inmobiliarias del centro de Vigo que lidian cada día con la situación. Tanto los vecinos que ya residen en la zona del Casco Vello como los que llegan a ocupar un piso reformado se sienten desesperados.
“Llevamos años reclamando a las distintas administraciones, es un problema mayúsculo no sólo para O Casco Vello sino para todo el centro”
La insoportable tarea de buscar aparcamiento cerca del lugar de trabajo o residencia se torna cuesta arriba, más aún, desde que las obras sacan del mapa de la ciudad parkings tan emblemáticos como el Porta do Sol, que ayudaba a soliviantar el problema de la guarda y custodia de los turismos.
“La demanda es incalculable”
Los vecinos estiman que serían cientos las plazas necesarias para cubrir “las plazas que necesitaríamos”. El parking de O Berbés hace semanas que agotó sus abonos, cuyo precio oscila desde los 60 euros (medio día en horario laboral) hasta los 110 al mes (horario continuado). Lo mismo ocurre en el de A Laxe, cuyo precio es algo más bajo (81,50 euros de lunes a domingo en horario continuado) pero que se encuentra, a día de hoy, al completo: “A ver si quedan libre después de que terminen los viajes a Cíes”, comentan desde el puesto de información.
Con el cierre de los parkings del Porta do Sol y el robotizado, los carteles de completo de O Berbés –con una larga lista de espera– y A Laxe, se ha saturado el mercado de oferta de estacionamientos en el centro de la ciudad. Los vecinos que van a solicitar su tarjeta de residente para intentar conseguir una plaza –de las pocas que hay habilitadas– pasan a esperar la llamada que nunca llega.
Los vecinos exigen soluciones
Una de las soluciones que proponen desde la asociación vecinal del Casco Vello es la creación de una red que implique a los parking privados; mediante la reserva de un porcentaje de plazas para residentes con un precio asequible o con un descuento. Esto sería, por proximidad. A cada zona de residencia le correspondería un aparcamiento determinado y, por lo tanto, la bonificación asociada.
"Se podía llegar a un acuerdo en el que se pudieran reservar un porcentaje de plazas para personas residentes a un precio razonable"
“ El barrio está rodeado de parkings privados subterráneos. Se podía llegar a un acuerdo en el que se pudieran reservar un porcentaje de plazas para personas residentes a un precio razonable o con descuentos dependiendo, precisamente, de la zona en la que vivan”, asegura Fiz.
Por otra parte, dentro de la escasa oferta que existe, se añade otra problemática relacionada con el tamaño de las plazas que están situadas en edificaciones antiguas: “Los coches de hoy en día son muy grandes para las plazas privadas, pensadas para los turismos de hace 20 años”, apunta Loreto Otazo, de Centro Vigo Inmobiliaria.
Los precios, por las nubes
El nuevo usuario y futuro residente del centro de la ciudad, comienza un duro calvario a la hora de encontrar guarida para su coche. Si su objetivo es no caminar hasta su casa o trabajo hay una oferta poco atractiva desde el punto de vista monetario.
Si quiere invertir y comprar una plaza en propiedad, sepa que al menos, tendrá que desembolsar desde los 17.000 hasta los 70.000 euros. Si lo que quiere es alquilar una plaza en el centro, los precios también son altos. “De los 100 no baja”, destaca Patricia Ferreira, de Trato Directo Inmobiliaria.
