El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) sube otro peldaño de las escaleras que le llevarán a su validación definitiva. El pleno del Concello aprobó de forma inicial el documento con los votos a favor del grupo socialista. El PP votó en contra, mientras que Marea de Vigo y BNG optaron por la abstención.

La concejala de Urbanismo, María José Caride, se encargó de desgranar las líneas estratégicas del PXOM. Puso en valor el impulso a la vivienda protegida y las zonas verdes y a la protección y recuperación del patrimonio industrial, así como la ejecución de infraestructuras y dotaciones. "Da respuesta las necesidades del corazón productivo de la ciudad, respeta las preexistencias de barrios y parroquias", señaló.

La oposición criticó la "falta de transparencia y participación" y exigió al grupo de gobierno un proceso de propuesta de alegaciones abierto a toda la ciudadanía. A su vez, criticó la falta de público en el salón de plenos.

El alcalde, Abel Caballero, que presidió la sesión, defendió que se trata de un Plan que, por primera vez, "trata de resolver los verdaderos principales problemas de la ciudad". "Tiene seguridad jurídica, la vivienda es lo primero, será asequible y libre de especulación", expuso antes de citar el modelo de "ciudad saludable" que planifica el documento y la mejora de las comunicaciones por carretera que prevé.