Un comportamiento incívico que solo podría tener cierta justificación si se tratase de una urgencia. Pero no fue el caso. Una conductora citada en el centro de salud de la calle Cuba llegó esta mañana, aparcó su vehículo ocupando dos plazas en la zona reservada a las ambulancias y se puso a la cola en la puerta del ambulatorio, según relata un testigo.

Allí, mientras esperaba, un hombre le pidió que aparcase bien el coche, a lo que hizo caso omiso. La conductora se ha excusado explicando que su novio se encontraba dentro del vehículo y que acudió al centro de salud a realizar un trámite rápido.

Los otros dos vehículos aparcados a ambos lados del coche en cuestión también están incumpliendo las normas de estacionamiento, aunque de un modo menos evidente pero igualmente irregular.