Mejorar la flota para ofrecer siempre coches nuevos al usuario a través del renting, wifi gratis, servicios para compartir vehículo tanto a través de APP como del teléfono fijo de siempre para ir a los hospitales. Emilio Mosquera es el nuevo representante de los taxistas en Vigo y está lleno de ideas para que el cliente se suba al taxi contento.

–Llega al cargo en un momento complicado, protagonizado por la pandemia. ¿Se está recuperando el sector del taxi este año, tras un 2020 nefasto?

–Sí, ya pasó lo peor y ahora estamos intentando que la situación económica se aproxime al período prepandemia. Estamos a 4-2, con lo que no dejas a la calle sin taxis, pero no estamos todos. El trabajo por el día se recuperó un poco. Pero los fines de semana flojeó bastante. Los domingos son muy malos. Y también nos afecta mucho que no haya ocio nocturno. Este mes de agosto pensábamos que iba a ser peor, pero con el turismo se va capeando un poquito. El Marisquiño también empujó. Todo va sumando.

–¿Cómo les afectó el cierre del ocio nocturno?

–Yo siempre trabajaba de noche antes de la pandemia. Y ahora estoy saliendo de nuevo, pero no tiene nada que ver. Estamos unos 30 coches en la calle los fines de semana, cuando antes de la pandemia éramos doscientos y pico. Ahí no hay recuperación. Pero es un tema sanitario que tenemos que respetar.

–¿Cuáles serían los objetivos más inmediatos que se plantea?

–A nivel autonómico vamos a intentar conseguir ayudas para el cambio de vehículos. Además, queremos dotar con todas las herramientas tecnológicas posibles tanto al taxista como al usuario para que entren más servicios. Por ejemplo, estamos implantando tabletas de publicidad que llevan wifi gratis para el usuario. Y seguir acercando el sector del taxi a la ciudadanía, que confíen en nosotros.

–-¿Subirse a un taxi en Vigo es caro o barato?

–En Vigo no es caro. Puede resultar caro, entre comillas, para uno solo. Pero si ocupas el volumen del taxi con otras personas nunca es caro. De hecho, de noche, antes de la pandemia, el taxi lo cogían siempre cuatro personas para volver a casa y la carrera media son siete u ocho euros, del Areal a Travesas, al Calvario o a Coia. Ocho euros entre cuatro no es caro de ninguna manera.

–También están impulsando que se comparta el taxi.

–Sí, estamos trabajando para implantar la aplicación Compartaxi y vamos también a facilitar que la gente mayor pueda compartir un taxi a través del método tradicional, en el 986470000. Que llamen y nosotros le facilitaremos la posibilidad de compartir taxi, sobre todo para ir los hospitales, que sería con un precio cerrado. Todo esto es para modernizar el sector.

–Hablando de modernidades, ¿le preocupa el desembarco de Uber o Cabify en Vigo?

–Nosotros tecnológicamente estamos más desarrollados. Tenemos más herramientas y nuestras tarifas están reguladas. Claro que me preocupa si llegan. Por eso nuestro sector tiene que darle servicios al usuario para que se sienta cómodo con las tarifas. Y por eso se consiguió que podamos dar tarifas fijas sin pasarse del máximo. Además, vamos a implantar el renting en el taxi, para que podamos cambiar de coche cada tres años. Vamos a mejorar la flota y tener siempre coches nuevos y de bajo consumo. Estamos pendientes de que apruebe la nueva ordenanza, que saldrá a exposición pública en septiembre.

–¿Qué es lo más gracioso que le ha pasado?

–Anécdotas hay muchas, pero una vez llevé a Pedro Ruiz y le conté yo chistes a él. Él actuaba en el García Barbón, lo cogí en un restaurante de Canido y había unas elecciones. Como él me preguntaba de política yo le contaba chistes.

–¿Pero por qué siempre se acaba hablando de política en el taxi?

–Yo básicamente no hablo con los clientes, solo si ellos quieren. Creo que la mayoría entendemos que las personas se suben al taxi para los lleves, no para que le cuentes tu vida ni que te tengan que contar la suya vida. En eso mejoró el taxi mucho también.