Desde hace más de 40 años, la célebre saga de J.R.R. Tolkien constituye un campo de estudio propio que todavía sigue deparando muchas sorpresas a los expertos dada su complejidad y calidad literaria. La investigadora viguesa Adriana Taboada González ha desarrollado una tesis con mención internacional que constituye el primer análisis conjunto de Frodo, Sam y Gollum, los tres personajes que integran el “eje principal” de la novela al ser los artífices de la destrucción del anillo.
“Forman el triángulo que lleva la misión a cabo. En mi tesis defiendo que tienen la misma importancia y que para analizar a cualquiera de ellos debes tener en cuenta siempre a los tres. Evolucionan a la par, aunque no de la misma manera, y se mueven por distintos roles. Ni Frodo es tan heroico, ni Sam tan ingenuo, ni Gollum el malo malísimo que quiere matarlos. La investigación es novedosa porque hace un análisis conjunto y porque intenta dar una perspectiva diferente de los tres personajes”, destaca Adriana, que ha invertido más de cinco años en la relectura y estudio de la novela.
Su hermano la introdujo en la fantástica Tierra Media “desde muy pequeña”, después se graduó en Lengua y Literatura Inglesas en Santiago y ya en el máster en Estudios Ingleses Avanzados de la UVigo conoció a otro “superfan” de Tolkien, el profesor Jorge Luis Bueno, que la animó a conjugar afición e intereses académicos con un trabajo final sobre Gollum. Lo diseccionó como personaje en sí mismo y también como representación de la personalidad malvada que aparece en todos los portadores del anillo.
“De ahí surgió la idea de seguir con la tesis y me di cuenta de que Gollum encajaba más con la figura del antihéroe. Tiene motivos egoístas, sí, pero acaba haciendo cosas heroicas. Al fin y al cabo, gracias a él, Frodo y Sam pueden llegar al Monte del Destino y es él quien se cae al fuego con el anillo. Siempre tenemos la visión de Frodo como héroe, aunque herido, de Sam como el sirviente y muy majete y de Gollum como el malvado, pero el rol de héroe se mueve entre ellos”, comenta.
Adriana subraya que todos los personajes de Tolkien (Aragorn, Légolas, Gandalf...) cumplen “un papel fundamental” en aras de la destrucción del anillo, pero es este trío el que lo logra finalmente: “ El segundo libro del segundo y el tercer volumen (Las dos torres y El retorno del Rey) se centran exclusivamente en Sam, Frodo y Gollum. Tolkien decide separarlos de forma exclusiva y evolucionan influenciados por el anillo”.
La joven investigadora realizó una estancia en Oxford, donde ejerció como profesor el propio Tolkien, y allí pudo consultar manuscritos de sus ensayos, así como conversar con destacados expertos en la materia como Stuart Lee.
“Tolkien tenía grandes conocimientos literarios y lingüísticos que aplicó como escritor. Tiene influencias de la fantasía o la literatura medieval y utiliza muchísimas técnicas de forma excepcional. Su obra es muy rica y compleja y otros autores como George R.R. Martin [Juego de Tronos] o Ursula K. Le Guin [círculo de Terramar] reconocen que la suya habría sido muy distinta sin su referencia”, enfatiza.
Adriana analizó a los tres personajes a partir de la teoría de El Viaje del Héroe, de Campbell, y también se aproximó puntualmente desde la perspectiva del psicoanálisis.
Relación entre Frodo y Sam
“Gracias a las humanidades y al mundo académico podemos explorar y entender la complejidad de esta obra. En mi tesis también hago referencia a la relación entre Frodo y Sam. Todo el mundo se pregunta si son homosexuales y tienen una relación. Desde mi perspectiva del siglo XXI yo digo que sí, pero no es la misma con la que Tolkien escribió. Su experiencia en la I Guerra Mundial fue clave. Vivió un suceso muy traumático en el que se creaban lazos muy fuertes y profundos entre hombres, y muchas de estas relaciones seguramente fuesen homosexuales, pero en esa época no se entendía así”, reflexiona.
Lo cierto es que la saga de El Señor de los Anillos todavía guarda sorpresas y ofrece muchas perspectivas de estudio que acreditan su valor literario. Y a Adriana, actualmente profesora contratada interina, le encantaría que su tesis abriese una nueva línea de trabajo en la UVigo. “Una de las cosas que reivindico es que se puede hacer un análisis serio de una obra de fantasía porque es un género igual de importante y con tanta calidad como los demás. Los Tolkien Studies están presentes desde los 70, pero no acababan de encontrar un hueco en el mundo académico más general. Y en los últimos años la fantasía, la ciencia ficción y otras ramas ganan peso. En EE UU, Reino Unido y otros países europeos siempre se le dio más importancia, pero en España se reducía a la literatura infantil, cuando no es así”, defiende.
Y atribuye parte de este “empuje” a las plataformas audiovisuales como Netflix o HBO. “Todas tienen sus series de fantasía y beben mucho de Tolkien y de otros autores. Y lo que pasa en el mundo real tiene su impacto en el académico”.
