La frecuencia de encuentros multitudinarios entre jóvenes, especialmente los famosos botellones tanto en la vía pública como en viviendas privadas, están llevando a los rastreadores y a los servicios de Atención Primaria a tener que controlar y confinar a cada vez un mayor número de posibles contagiados, tanto asintomáticos como personas que presentan algún signo que puede evidenciar la presencia del virus. Es decir, la cantidad de contactos estrechos de positivos se ha disparado a niveles nunca vistos desde el inicio de la pandemia, y eso está provocando una demanda de pruebas PCR muy elevada. Cuando la central de seguimientos o el propio centro de salud encarga una prueba a una persona que ha sido contacto estrecho de un contagiado, en las últimas semanas ese test está tardando más de lo habitual. Se están detectando demoras de hasta cuatro días en el área sanitaria de Vigo para que citen a la persona para hacerse la PCR.
“Está habiendo muchos contactos, como nunca antes habíamos visto, y eso provoca que algunos tengan que esperar hasta cuatro días para que le hagan la PCR”, explica Benigno Villoch, responsable del centro de salud de Cangas. El volumen de posibles contagiados por un positivo es en algunos casos imposible de detectar. “¿Cómo puedes localizar a todas las personas que han estado en un botellón con alguien que ha dado positivo? Es prácticamente imposible”, afirma este médico de Atención Primaria.
Estas esperas para realizarse una PCR están provocando varios inconvenientes. Uno de ellos, y quizás el principal, es que hay personas potencialmente contagiadas que se niegan a guardar el imprescindible confinamiento mientras esperan a que les hagan la prueba. Esto es peligroso porque pueden estar infectados y sin embargo realizan vida normal hasta someterse a la PCR. “Estamos detectando que hay gente que no quiere aislarse”, reconoce Susana Aldecoa, doctora en el centro de salud Rosalía de Castro-Beiramar y presidenta de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec). Hay que recordar que aquellos contactos que tienen la pauta completa de la vacuna no es necesario que estén aislados mientras aguardan por la PCR.
También se está dando el caso de contactos estrechos de un positivo a los que no le hacen la prueba hasta el décimo día del confinamiento. El resultado negativo es imprescindible para que esta persona pueda dejar de hacer cuarentena domiciliaria. Las personas que presentan algún síntoma sospechoso, por su parte, deben ponerse en contacto inmediatamente con su centro de salud, donde se le hará una prueba de antígenos, cuyos resultados se obtienen en apenas unos minutos. En caso de dar positivo, se le pide que se confine de forma inmediata y si es necesario se le encarga una prueba PCR en el Covid-Auto del Álvaro Cunqueiro.
La CIG denuncia demoras de un mes en centros de salud del área
La CIG denuncia que hay centros de salud en el área sanitaria de Vigo con solo el 50% de su personal al no cubrirse las ausencias por vacaciones, bajas u otros permisos, una situación que está provocando “listas de espera que superan los quince días e incluso llegan al mes”. También apuntan que los trabajadores administrativos están completamente sobrepasados por el aumento de la carga laboral derivada de trámites de la Chave 365 o relacionadas con el COVID y la vacunación, que las agendas médicas superan los 60 pacientes diarios y que hay personal que prolonga más de dos horas su jornada desde el fin de su horario.
Caballero denuncia colas en el Ifevi y la Xunta le acusa de usar el COVID “para hacer política”
Cruce de declaraciones ayer entre el alcalde de Vigo y la Xunta de Galicia con motivo del proceso de vacunación en el área sanitaria de Vigo. Abel Caballero denunció que la jornada del pasado martes en el Ifevi “fue una calamidad” con colas “de una hora y media esperando por la vacunación”. Por esta circunstancia el alcalde reclama más personal en el recinto ferial vigués administrando la dosis de la vacuna. “Y también quiero exigir responsabilidades por la deficiente Atención Primaria”, apuntó el alcalde.
La dirección del área sanitaria de Vigo rechazó “rotundamente” las declaraciones realizadas por Abel Caballero, al que acusa de utilizar el COVID “para hacer política, en este caso con la vacunación”. “Por eso le reclamamos que deje de restar y que alguna vez sume”, pide el Sergas al alcalde.
En relación a las colas vividas en el Ifevi el pasado martes, la Xunta asegura que se debieron a que muchas personas no acudieron a la hora citada, aunque niega esperas 90 minutos.