Los controles de acceso a los locales, cómo ventilar, saber identificar un certificado de vacunación o una prueba diagnóstica negativa, cómo ayudar a las personas que cumplen los requisitos para acceder a los interiores pero no tienen la certificación sanitaria visible... Son muchas las casuísticas y, en consecuencia, muchas las dudas tanto de los empresarios de las hostelería como de los camareros, responsables últimos de que se cumplan muchas de las medidas sanitarias en vigor.

Con el objetivo de ayudar al cumplimiento de estas normas que influyen y mucho en los locales de restauración, la Federación de Hostelería acaba de remitir a sus asociados un protocolo donde se resume toda la información publicada por la Xunta en esta materia y se intenta arrojar luz sobre el cumplimiento de la normativa en el sector. “Un camarero no vacunado nunca ha visto un certificado de vacunación en su vida”, explica Beatriz Carballido, gerente de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos).

Sin embargo, son las camareras y los camareros quienes deben velar por el cumplimiento de la normativa, solicitando, por ejemplo, los documentos que permiten desde el sábado consumir en el interior de los locales: certificado de vacunación, pruebas PCR o antígenos certificadas (realizadas en un máximo de 72 horas), o el denominado certificado de recuperación, que acredita que el cliente ya pasó la enfermedad. “Un camarero no es un fiscalizador de documentos, bastante trabajo tienen ya con las tareas del día a día. Si alguien falsifica o no, no lo sabemos, pero hay que confiar en la buena fe de la gente”, indica Carballido.

La gerente de la federación explica que, aun con dificultades, los profesionales de la hostelería se van adaptando y van resolviendo “pese al cabreo”.

“Con todo el trabajo que tenemos y ahora, además, esto. Así es imposible hacer las cosas. Está claro que quien inventó esto no trabajó en hostelería en su vida”. Rosa María Núñez, camarera en la cafetería Urbe, lleva 27 años trabajando en el sector y asegura que “no puede decir nada bueno” de las medidas actuales.

Ayudar a los clientes mayores

Entre las indicaciones de los hosteleros se encuentra la recomendación de solicitar la documentación justo antes de sentar a los clientes. El protocolo explica los diferentes tipos de certificado que se puede mostrar para que los camareros se familiaricen con ellos y también puedan ayudar a los clientes , sobre todo mayores, que están vacunados pero no pueden demostrarlo porque no todo el mundo se entiende bien con la aplicación del Sergas y la famosa Chave 365. En este caso muchos hosteleros ayudan con la aplicación o les sugieren que vayan a la farmacia con su tarjeta sanitaria para imprimir los documentos.

Entre las dudas que se solventan se incluye que los clientes que están en terraza sin certificado sí que pueden ir al cuarto de baño. Según indican los hosteleros, decidieron poner por escrito esta indicación ante un bulo que circulaba por internet donde se decía que la Xunta lo prohibía, pero desde la Federación hablaron con la Consellería y aclararon el asunto.

En su guía para ayudar a los camareros también proponen usar una aplicación gratuita para verificar los códigos QR: COVID Certificate Check. “Recomendamos una aplicación suiza, porque la Xunta dice que está preparando la suya pero de momento no existe”, informa César Sánchez Ballesteros, presidente de Feprohos.

Par a los hosteleros estos primeros días de aplicación de la normas que restringen el acceso al interior de los locales están resultado bastante complicados. “Para un restaurante es una auténtica frustración decirle a un cliente que no puede pasar. Nos pasamos la vida buscando clientes y esto es muy doloroso”, indica Ballesteros.

El trabajo de las farmacias

Ballesteros destacó la colaboración que están prestando las farmacias, ayudando a las personas a obtener su certificado impreso o en la aplicación, de manera voluntaria. “La verdad es que los hosteleros tenemos que hacerle un reconocimiento a las farmacias”, indica.

Un pasó más en esta ayuda llegará hoy, jueves, cuando se aplicará el acuerdo entre la Xunta y el Colegio de Farmacéuticos para la certificación de los kits de antígenos. Según este acuerdo, las farmacias habilitarían un espacio para la realización in situ de la prueba serológica y sería el propio farmacéutico quien podría certificar el resultado e incluso lo podría subir online al sistema público de salud.