El dispositivo antibotellón puesto en marcha por el Concello de Vigo hace tres semanas se saldó ayer con varias denuncias y desalojos en distintas zonas de la ciudad.

La acción más llamativa sin duda tuvo lugar en una especie de furancho de Bembrive, donde medio centenar de personas estaban reunidas en una fiesta incumpliendo medidas sanitarias en vigor.

La Policía Local desalojó alrededor de las 2.40 horas de este domingo una fiesta que se celebraba en un local de esta parroquia viguesa en el que se habían reunido decenas de personas sin cumplir las medidas contra el coronavirus, que desde este fin de semana incluyen la prohibición de encuentros entre no convivientes entre la 1 y las 6 horas de la madrugada en zonas de riesgo máximo o alto, como es el caso de la ciudad de Vigo.

Segundo relataron fuentes de la Policía Local, la fiesta tenía lugar “en una especie de furancho”, en un local con patio interior, donde había alrededor de medio centenar de personas sin máscara y sin guardar la distancia de seguridad.

Alertados por el ruido que había, cuando llegaron los agentes de la Policía Local, alrededor de ocho o nueve personas escaparon saltando un vallado, mientras que otras 33 personas y los propietarios del local fueron propuestos para ser denunciados por no respetar las restricciones para luchar contra la propagación del coronavirus.

También sobre las 2.30 h de la mañana la Policía tuvo que intervenir en un local de hostelería de la calle Romil por no cumplir con la normativa actual de horarios, ya que la hora límite de cierre es la una de la mañana. El titular del local fue denunciado por este incumplimiento.

Además, el dispositivo antibotellón organizado por el Concello de Vigo tuvo que disolver algunos grupos de jóvenes que estaban bebiendo en la vía pública en la zona de O Castro y Praza de Portugal.

La Policía Local también informó de algunas llamadas por ruidos en domicilios particulares.