Razonables parecidos Fernando Franco

Un estudio reciente ha determinado que los perros se parecen a sus dueños de una forma completamente diferente aunque sus personalidades suelen ser similares. Podríamos decirlo de otro modo: escogemos como mascota al perro que más similitudes tiene con nosotros. No me digáis, viendo esta foto que tomó Marta Brea ante el museo Marco, si el caniche Nico no guarda un razonable parecido con su dueña, no sabemos en su personalidad pero sí en su look, hasta el punto de que parece que van a la misma peluquería.

Se fue “Jalisco”, de los Olívicos

¿Quién de los que peinan ya muchas canas y son de Vigo de toda la vida no recuerda al trío Los Olívicos? En 2014 me hice eco de la muerte de Lui Villar “Siño”, la tercera pata del grupo, y hoy tengo que hacerlo de la de José Luis Gago “Jalisco”, el solista. ¡Pena, con 77 años solo! Ayer hablé con Carlos Ramos “Marzá”, el único superviviente, y le noté su pesar por la pérdida de su amigo de toda la vida, los dos nacidos en el barrio del Areal, pero también Vigo perdió a otro representante más de la memoria musical de aquella ciudad anterior, la de los nacidos en los años 40 y 50 que vio crecer nuestra industria naval, automovilística... “Jalisco” era un tipo cordial que trabajó toda su vida en Alcampo pero su placer estaba en la música. Igual que dije con “Siño”, “Jalisco “ había militado en esa generación en extinción de juglares de barrio, el de Teis; esos pedazo de artistas de taberna nacidos al calor de unas tazas de ribeiro. Igual que dije de “Siño”, se fue con la memoria, que ahora solo guarda el que queda de los tres, de 51 años haciendo la vida más fraterna con el canto. Recuerdo. Habían nacido en 1963 como Los Chavales de España para luego llamarse Los Ribereños y, por fin, Los Olívicos. Se atrevían a cantar todo hasta su última actuación en 2013 en Lavadores, desde boleros a lo que fuera menester.

Memoria del Camaleón

Veo en mi periódico las fotos del derribo del Camaleón en Samil y aplaudo ese empeño tal como estaba de ruinoso pero me vienen a la memoria muchos recuerdos gozosos. La abrió como concesión municipal Isaac Penela el 17 de diciembre de 1985. En 1993 se asoció con él Pablo Valenzuela (que lo dejó en 1997 para montar El Foro en Pizarro) y cerró definitivamente creo que hace dos años. En aquellos años 80 de tanta movida estuvo de moda tomar una copa en su terraza ante la playa y allí se celebraron incontables conciertos, desfiles de moda, fiestas especiales... Penela, además de su misión hostelera, fue desarrollando una afición por los ultraligeros, deporte en el que destacó, y alguna vez me llevó a una base de operaciones en Portugal. Recuerdo durante 4 años las Jornadas Audiovisuales de Samil que organizaba Carlos Leiro en la anexa pista de patinaje, por ejemplo. Más allá en el paseo estaba el Jonathan de Karina Falagan, donde tantas cenas he vivido algunas con invitados especialísimos y a quien tengo en mucho afecto por la amistad que tuvimos en vida. Pero hablaba del Camaleón, que ya es solo memoria. Dará paso a un espacio más humanizado.