La PassVigo se hará mayor “en unos meses”. Y es que, como concretó el alcalde, Abel Caballero, ofrecerá más servicios: podrá utilizarse para el pago del estacionamiento regulado en superficie –zona azul– y en los parkings públicos o para abonar las tasas en las instalaciones municipales o la carga de los coches eléctricos en un futuro, cuando se establezca. “En este momento, está prácticamente restringido su uso al transporte público”, apuntó el regidor.

Para que así sea, la Junta de Gobierno Local aprobó por 247.395,60 euros la contratación de una nueva plataforma de gestión para la PassVigo. “En el futuro, se podrá usar de forma virtual a través del teléfono móvil”, añadió Caballero antes de destacar que la intención que persigue la entidad de la Praza do Rei es transformar esta tarjeta “en un mecanismo de facilitación de pagos e identificación” para “dar el máximo de facilidades” a los ciudadanos vigueses. “La PassVigo es una señal de identidad, la tienen prácticamente todos los ciudadanos, hasta los niños pequeños”, anotó.