La hostelería de Pontevedra presentará un recurso de paralización de la normativa anunciada hoy por la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) porque entiende que es muy lesiva para el sector, tanto en lo que se refiere a los aforos como a la obligatoriedad de presentar certificaciones sanitarias para estar en los interiores de los bares y restaurantes.
César Sánchez Ballesteros, presidente de la federación de hostelería, explica que no tienen otro remedio ante el importante perjuicio económico que va a suponer para el sector y una vez salga publicado el DOG presentarán la demanda para que el Tribunal lo estudie y derogue.
“ Se están tomando restricciones muy importantes sólo contra la hostelería y nosotros no somos el problema. Por ejemplo, van los autobuses llenos de gente joven con la mascarilla medio puesta y no pasa nada”. Pero además Ballesteros indica que “los contagios de esta ola están suponiendo nueve veces menos ingresos hospitalarios y parece que eso no lo tienen en cuenta”.
“¿Por qué debo tener un aforo del 50% en interior si estamos todos vacunados?”
Para el presidente de Feprohos y propietario del hotel Bahía, las medidas deberían estar enfocadas hacia la gente joven, que es donde está el problema, que no es precisamente el perfil de su clientela. En cualquier caso el hostelero aplaude que no se haya cerrado la hostelería pero lamenta que las medidas “están muy equivocadas”.
“Lo importante es mantener la distancia de seguridad, no los aforos. ¿Por qué tengo que tener un aforo del 50% en interior si estamos todos vacunados? Sigue siendo excesivo”.
Ballesteros prevé numerosas cancelaciones debido a las nuevas normas, que pueden disuadir a las familias de turistas a la hora de reservar en un restaurante, por ejemplo.
“Deciden algo pero no explican cómo hacerlo. ¿Legalmente podemos guardar los datos?”
Por otra parte, los hosteleros también tienen muchas dudas con respecto a la gestión de los datos sanitarios, del tratamiento que pueden hacer de esos datos personales y cómo llevar a cabo el protocolo.
“Como siempre nuestra sensación es que deciden hacer algo y nos falta saber cómo. ¿Legalmente podemos guardar los datos?, ¿qué potestad tengo yo para pedir pruebas médicas?”
Cabrera lamenta que los resultados de las pruebas de las farmacias cada día están tardando más y tampoco entiende que se les permita sólo la mitad de aforo interior si es obligatorio certificado sanitario. “Se les llena la boca diciendo que los contagios no son en la hostelería pero luego seguimos pagando los mismos. El problema son los botellones y las reuniones en las casas ”, lamenta la dueña del restaurante O Croque, en Bouzas.
En peor situación se encuentran los empresarios del ocio nocturno, que desde el próximo fin de semana deberán cerrar sus puertas en Vigo. Desde este sector llaman a la concienciación de los jóvenes y alertan de que el ocio nocturno en sus locales es seguro, pero si les cierran están desplazando a los jóvenes a las reuniones “clandestinas” y en esos casos ya no hay control.
“Es muy discriminatorio. Yo estoy en shock porque nos están juzgando y mutilando sin preguntar si tenemos deudas o podremos aguantar y aquí cumplimos la legalidad”. Will Díaz, propietario del pub Pagoda, en el Arenal, lamenta que este nuevo cierre le aboca a meter a sus 12 trabajadores en un ERTE y argumenta que ellos no son los causantes de la situación porque cuando estuvieron cerrados vinieron varias olas de contagios. “Si nos prohiben a nosotros prestar el servicio de ocio garantizando del derecho a la salud, los chavales van a ir a las casas o a los botellones”, explica Díaz.
“Nos están mutilando sin preguntar si tenemos deudas o podemos aguantar
También como directivo de la federación y empresario de ocio nocturno José Luis Asenjo se muestra muy decepcionado con el cierre. “Estamos enfadados, molestos y cansados. ¿Sólo hay riesgo alto para nosotros?, indica el propietario de la discoteca Tokyo.
“Hicimos una prueba piloto y fue exitosa, pero ahora no sé para qué se hizo”
Asenjo explica que entiende que la norma obligue al cierre por las causas sanitarias, pero lamenta que mientras no están cerrados hasta el fin de semana, no haya suficientes test en la farmacia y los resultados están tardando demasiado. “Están mandando muy pocos y en Vigo hay farmacias que no lo están haciendo. Creo que sería buena idea que hubiese test rápidos a disposición del ciudadano para entrar en el supermercado y en cualquier sitio”, explica Asenjo.
Antígenos en la entrada
El vicepresidente del ocio nocturno de federación de hostelería también vería con buenos ojos la posibilidad de contratar un laboratorio privado para hacer pruebas de antígenos “in situ”, como está haciendo la discoteca DUX de Sanxenxo, y garantizar así que todos los asistentes están libres de COVID, aunque sólo si esa opción cuenta la aprobación de la Xunta.
