“Para nosotros no es importante estar desnudo. El nudista no tiene vergüenza”. Carlos Comesaña, vigués, es nudista desde hace unos 25 años y ahora también forma parte de la Naturigal, la asociación gallega de naturistas que se creó el año pasado y está empezando a dar sus primeros pasos.
Señalización de los arenales
Comesaña explica que tanto él como su mujer y su hijo siempre fueron defensores de esta práctica y ahora buscan darle fuerza al movimiento para conseguir avances como la señalización de las playas, algo importante para poder disfrutar de los arenales más libres sin temor a reproches o comentarios. Además, según indica, para poder alojarse en campings nudistas nacionales es necesario formar parte de una asociación, algo que se hace para evitar que se cuelen mirones o gente que nada tiene que ver con el movimiento naturista.
Falta de espacios
“Los nudistas somos gente educada. Cada día somos más y actualmente en Vigo hay miles, pero no hay playa para todos. Legalmente tú puedes estar desnudo en cualquier playa, pero no se hace por educación, por lo que deberíamos tener más alternativas”, explica.
Comesaña asegura que “hemos ido evolucionando para bien, como la sociedad y la gente cuando lo prueba, repite”. Pero no todo el mundo está preparado para quitarse la ropa en público, aunque sea en un contexto de arena, sol y mar. “Está claro que si no tienes una mente limpia y preparada no puedes hacerlo. No hay pudores. Es una cuestión de respeto y sentirse a gusto y si no lo estás, es mejor que te pongas la ropa”.
Comesaña anima a probar esta práctica aunque sea una vez “por la sensación de libertad, de estar a gusto y no tener marcas. Es un gustazo meterse en el agua sin bañador”, asegura.
Ordenanza municipal
A nivel legal el actual Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico deja claro que son los ayuntamientos quienes pueden delimitar y calificar las playas como nudistas. Y en Vigo, la ordenanza reguladora del uso y disfrute de las playas dice literalmente que “a práctica de nudismo integral está delimitada a aqueles areais que de xeito tradicional recollen esta práctica, limitándose exclusivamente á superficie de area. Nos accesos e infraestruturas asociadas a estes espazos non está permitido”.
Playas nudistas
En el área de Vigo hay seis playas de tradición nudista. La más céntrica es la de A Fontaíña, entre el Vao y las Barcas, también conocida como La Sirenita.
Ya en el límite del municipio se halla la de Muíños de Fortiñón (que se conoce simplemente como Saiáns), “una playa joven y animada en la que se puede practicar el nudismo”, según consta en la web turismodevigo.org.
También pertenecientes a Vigo, pero insulares son las de Figueiras (Los alemanes) y San Martiño, ambas en Cíes, aunque a esta última sólo se puede acceder en barco.
También en la ría de Vigo, pero ya en Cangas, está Barra, una de las playas nudistas más populares de Galicia, y Viñó.
Sin bañador
“Lo que se está viendo es que las playas más grandes se están ocupando con textiles, se nos llena de gente vestida. Nosotros no podemos ir a sus playas pero ellos sí”, explica Carlos Rubio, secretario de Naturigal.
Rubio lamenta que también a los nudistas les gustaría ir a otros arenales “para no quedarnos enclavados en las mismas playas”, pero no pueden. “Igual que se puede hacer top less, pues reclamamos que quitarnos el bañador es natural. No hay contenido sexual en la desnudez. A nosotros bañarse vestidos nos parece antihigiénico e incómodo”, sentencia. Rubio bromea diciendo “que no somos mala gente, somos gente normal que nos gusta estar en la playa y bañarnos sin bañador”.
Exhibicionismo
Desde la Federación Española de Naturismo subrayan que en España desde 1989 no existe el delito de escándalo público y el nudismo es legal. Se eliminó su referencia del Código Penal para suprimir las consideraciones de índole moral, que eran inconstitucionales. “Algunas personas pretenden seguir discriminado el desnudo amparándose en la vigencia del delito de exhibicionismo. Pero en este caso la ley refiere la exhibición obscena ante menores o deficientes mentales. Y es evidente que una persona que toma el sol desnuda no pretende provocar sexualmente a nadie”.