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Los ingresos por COVID casi se triplican en dos días y están en niveles de hace un mes

Los cribados con “autocita” continúan en el Cunqueiro Marta G. Brea

La presión asistencial se ha mantenido en niveles muy bajos en esta quinta ola pese al vertiginoso ascenso de nuevos contagios, gracias al avance de la vacunación. Sin embargo, en los tres últimos días se ha producido una significativa subida. Han pasado de los siete registrados el miércoles a los 18 que notificaba ayer la Consellería de Sanidade. El ascenso es mayor si contamos desde el martes, en que había solo tres. Es el nivel más alto desde el 2 de junio, aunque por aquel entonces había 635 pacientes activos y ayer eran tres veces más.

La expansión del virus está desatada en el área viguesa. Ayer registró el quinto mayor pico de nuevos diagnósticos de toda la pandemia –con 296– y las personas que en la actualidad están en fase activa de la enfermedad y la incidencia quintuplica la que había hace dos semanas. Está en 322 nuevos casos de COVID por cien mil habitantes, lo que significa que hay riesgo extremo de transmisión. Pero antes, estas cifras se traducían en una mayor presión asistencial. La última vez que estuvo en este nivel, a mediados de febrero, en la desescalada de la ola más virulenta hasta el momento, había 140 personas ingresadas en la red de hospitales vigueses. Casi ocho veces más que ahora.

Con el progreso de la vacunación y la relajación de las medidas de prevención, el SARS-COV-2 se está propagando principalmente entre los más jóvenes. Esto se está traduciendo en menos fallecimientos –en el área no se registra ninguno desde el 10 de junio– y una tasa muy inferior de los contagiados que llegan al hospital. De todos modos, que tengan menos posibilidades de que la enfermedad progrese a formas más graves no quiere decir que no pueda hacerlo. Así es que ayer había, al menos, seis menores de 30 años ingresados por COVID en el Hospital Álvaro Cunqueiro, según datos del Sergas. En total, Sanidade notificaba 14 en el complejo de Beade –uno de ellos en UCI–, dos en Povisa y dos en Vithas Fátima, que retoma la actividad en su planta COVID, libre desde el 25 de junio.

Uno de los datos más preocupantes es el porcentaje de PCR que son positivas. La OMS considera que por encima del 5% la transmisión del virus va por delante de la capacidad de rastreo y detección. En la última semana, en el área es del 12,5%. Con casi 300 positivos en un día, fuentes del Sergas confirman que hay problemas para poder rastrear los contactos. No dan abasto.

Vacunación

Ante esta situación, las mayores esperanzas de los expertos están en que la vacunación progrese a la mayor velocidad posible. Sin embargo, la llegada de dosis a Galicia está bajando el ritmo y se refleja en la cifra de convocados. Según la programación inicial dada a conocer ayer por la Dirección del Área Sanitaria de Vigo, se ha citado a 32.157 personas al IFEVI la próxima semana –menos de la mitad son primeras dosis de 30 a 39 años–. Es el número más bajo desde el mes de mayo. En junio se alcanzó el mayor volumen de personas pinchadas frente a la COVID, con unas 62.000. En las dos últimas semanas se ralentizó el ritmo coincidiendo con el Salón del Automóvil y Motorocasión –42.000 y 34.500 respectivamente–. Sin embargo, la próxima semana no hay ningún evento en el recinto ferial y los convocados, inicialmente, son menos.

Cartel en la puerta de UCI.

La UCI del Chuvi restringe visitas como protección

En la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Álvaro Cunqueiro están muy preocupados por la expansión descontrolada del SARS-CoV-2 y la posibilidad de que pueda entrar en sus instalaciones. Temen por sus pacientes, de gran vulnerabilidad, y por su personal, en una época en la que no se pueden permitir aislamientos ni cuarentenas. Por ello, han decidido extremar las precauciones volviendo a limitar las visitas.

El 12,5% de las PCR que ha realizado esta semana el Sergas han sido positivas, más del doble del límite a partir del que la OMS considera que la expansión del virus está descontrolada. Los expertos señalan que más de la mitad de los actuales casos son completamente asintomáticos, por lo que muchos pasan desapercibidos. Ante esta situación, en la UCI no están dispuestos a arriesgarse. Han eliminado las visitas en horario de tarde y lo han limitado al turno de mañana, entre 13 y 14 horas, cuando tienen mayor capacidad para controlar las entradas.

Han pedido a las familias que acuda solo una persona y siempre la misma. Solicitan que esta persona esté vacunada y presente el certificado para demostrarlo. También, que sea mayor de 25 años, dada la gran incidencia del virus en menores de esta edad. De todos modos, hacen excepciones cuando no es posible cumplir con estos requisitos. “Con una media de edad de entre 50 y 55 años de nuestros pacientes, es muy habitual que tengan hijos jóvenes”, explica la jefa del servicio, la doctora Dolores Vila. Cuenta que lo están analizando con cada familia y que están entendiendo bien la situación. “Si va a mejor, volveremos a cambiar”, promete.

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