Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La incidencia en doce municipios se sitúa en niveles que apuntan a una subida de restricciones

Una zona de terrazas en Vigo, completamente abarrotada Alba Villar

La cuarta ola dejó de decrecer en el área sanitaria de Vigo el pasado 23 de junio, cuando tocó suelo con 189 casos activos y una incidencia de 26 nuevos diagnósticos COVID por cien mil habitantes a 14 días. En solo 18 días, la primera cifra casi se ha sextuplicado, superando ayer los mil pacientes en fase activa de la infección, un nivel que no se repetía desde el 24 de febrero. Y la segunda se ha multiplicado por siete, alcanzando los 184 nuevos contagios por cien mil residentes a dos semanas, lo que supone un riesgo alto de transmisión. Y todo apunta a que seguirá empeorando ya que, en los datos de la última semana, ya está en riesgo extremo –por encima de 125–. En este contexto, hay doce municipios con unas cifras por las que podrían ver incrementadas las restricciones en su territorio.

El comité clínico de Sanidade lo abordará mañana por la tarde y, a no ser que se produzca un cambio en los criterios, lo que parece claro es que la ciudad de Vigo no se librará de un aumento de las limitaciones. La cuestión es si sube a medias –lo que supone una reducción de aforos en hostelería y petición de PCR o certificado de vacunación completa en el ocio nocturno– o a altas –lo que implica el cierre del interior de restaurantes y cafeterías y la clausura de pubs y discotecas–. La incidencia acumulada (IA) a 14 días estaba ayer aún en los niveles del primero –230 nuevos casos por cien mil habitantes–, pero a solo 20 puntos del siguiente. Solo en los últimos cuatro días ha escalado 94, así que es posible que hoy ya esté en este nivel y el comité aún maneja datos más actualizados.

Además, tal y como destacó ayer el gerente el Área, Sanitaria de Vigo, Javier Puente Prieto, la incidencia a 7 días ya está en ese riesgo extremo –170– y supera en 45 puntos el umbral correspondiente a restricciones altas. En los últimos tiempos, los expertos de Sanidade le han dado prioridad a este parámetro para poder adelantarse a la progresión de la pandemia.

Redondela, en donde ya están implantadas las limitaciones medias, podría subir a altas. Le correspondería por su IA a 7 días –con 140– y está muy cerca en la IA a 14 –232, a 18 puntos–. Mondariz Balneario también cumpliría los requisitos para cerrar el interior de su hostelería –IA de 250 a 500 a 14 días–, pero al ser un municipio tan pequeño, los brotes pueden estar controlados y Sanidade considerar innecesario aplicar medidas extra.

Oia, con los peores datos del área –una IA de 426 a 14 días y de más de 250 a 7– , es también candidata a subir a este nivel. Sin embargo, Sanidade sorprendió la semana pasada bajándole de las medias a las medias-bajas.

Tomiño alcanza asimismo el nivel de restricciones altas a 7 días –126– y se aproxima mucho al de las altas a 14 días –148–.

Hay otros siete municipios candidatos a aplicarles el nivel medio de limitaciones, que se fija a partir de 150 a 14 días y, cuando quieren anticiparse, de 75 a 7 días. Nigrán y Porriño superan con creces el segundo umbral –con 96 y 106 respectivamente– y ayer se acercaban mucho al segundo –141 y 136–.

Los otros cinco concellos presentan una evolución preocupante en la última semana, con más de 75 nuevos contagios por cien mil habitantes. Son: Moaña (83), Mos (99), Tui (84), Arbo y O Rosal (entre 75 y 125). El comité clínico subió la semana pasada a Salceda de Caselas al nivel medio –en el que se prevé que se mantenga– con solo 76 casos en la última semana.

Claro que todos estos datos están matizados por otro tipo de información con la que cuenta Saúde Pública, como el control de los brotes. Y todo este análisis pronóstico podría quedarse en nada si el comité clínico decide cambiar los criterios por los que aplica las restricciones. ¿Es posible? La quinta ola está siendo muy diferente a las anteriores, por lo que se plantea si introducir algún criterio que ajuste el sistema de limitaciones a la nueva realidad.

Y es que, a pesar de haber más de mil personas en fase activa de la infección, tan solo cinco presentan síntomas que requieren atención hospitalaria –todos en el Álvaro Cunqueiro– y ninguno está tan grave como para necesitar cuidados críticos. Sin embargo, a finales de febrero, cuando los activos estaban en un nivel similar, había 71 personas ingresadas y 18 de ellas estaban en UCI. Era la desescalada de la tercera ola. También se alcanzó una cifra similar en el ascenso de la segunda ola, a finales de octubre. Y, por aquel entonces, eran 51 los hospitalizados, 7 de ellos críticos.

También se han desplomado los fallecimientos. De hecho, ayer se cumplía un mes sin ninguna víctima mortal con COVID-19 en los 26 municipios del área, según la información aportada hasta el momento por la Consellería de Sanidade. Es el plazo más amplio desde la tregua que dio la pandemia el verano pasado, en el que no se registraron defunciones por el SARS-CoV-2 durante casi tres meses, desde el 11 de junio al 8 de septiembre.

Este cambio se debe fundamentalmente al avance de la vacunación, que protege a los grupos de edad más vulnerables. Tal y como explicó ayer el gerente del área, los nuevos casos “se circunscriben a grupos de edad hasta 39 años”. De hecho, reveló que el 35% de los nuevos diagnósticos son veinteañeros. Los brotes se están produciendo en botellones, fiestas y otras reuniones sociales y se expanden luego a sus familias. En cambio, entre los que llegan al hospital, la edad media es mayor. Tres de los cinco que están en el Cunqueiro no tienen ninguna dosis, pese a tener entre 45 y 57 años.

Autocitación

La vacunación sigue progresando en el área con 42.000 personas convocada esta semana en el Ifevi, de las que 11.000 son treintañeros llamados a su primer pinchazo. Estos días también se les inocularán las primeras dosis a 284 estudiantes que el próximo curso estarán en el extranjero con la beca Erasmus, así como a otros 266 mayores de 50 años que solicitaron fecha a través del sistema de autocitación. Son los primeros 550 del área que lo hacen a través de esta vía.

El Sergas abandona los cribados con cita por escasa participación y propone hacer PCR en campamentos

A pesar de la alta incidencia, el Sergas ha tomado la decisión de mantener cerrado el autoCOVID del Meixoeiro. Explica que la estrategia pasa ahora por que los sanitarios se acerquen a distintos puntos para ofrecer la realización de PCR de forma. En una visita al futuro centro de salud de Bouzas, el gerente del área explicó que están ofreciendo estas pruebas a los concellos que organizan campamentos de verano. “Nos interesa hacer el mayor número de cribados en gente joven y esto nos parece una oportunidad”, destacó.

Vázquez con Fernández Tapias, Puente Prieto y responsables de la obra del centro de salud de Bouzas | // A. B.

La participación en los cribados voluntarios con cita previa en los autoCOVID sigue siendo muy baja. De las 4.763 personas citadas en la ciudad de Vigo, solo respondió el 35%. Se detectaron 43 positivos –un 2,6% de los 1.662 participantes– y 31 de ellos tienen entre 18 y 30 años. En Redondela, la asistencia aún fue menor. Del 33,6%. Entre los 680 que asistieron, hallaron 12 positivos –menos uno, todos de 18 a 30 años–. En Salceda, la participación subió al 39,5% y se localizaron 6 casos. Todos de esa franja etaria.

El gerente acompañó a la conselleira de Infraestructuras e Mobilidade de la Xunta, Ethel Vázquez, y a la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández Tapias en la visita al futuro centro de salud. Vázquez detalló que está ejecutado más del 80% de la obra y confía en que la instalación pueda entrar en servicio a finales de verano.

Compartir el artículo

stats