“Desde hace años noto cómo cada vez más mujeres se interesan por esta profesión”
Cuando se estrenó como conductora de Vitrasa, allá por junio de 2006, hace ya década y media, Susana Vázquez era casi una rara avis del asfalto. A parte de ella, en la concesionaria del bus urbano de Vigo había únicamente otra docena de mujeres chófer. El resto, la aplastante mayoría de empleados, eran hombres. Lo de la minoría femenina al volante no solo ocurría en Vitrasa. Ni siquiera era exclusivo del transporte público, ni desde luego tampoco de las calles de Vigo.
De cada cien personas que se sentaban a los mandos de un vehículo en la provincia en 2006, apenas 42 –según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE)– eran mujeres. Si se echa la vista un poco más atrás, hasta finales del XX, a 1998, el porcentaje baja varios puntos hasta quedarse en el 37%. El escenario hoy es sensiblemente distinto. De hecho, según las tablas de la Dirección General de Tráfico (DGT) en las calles de Vigo está a punto de alcanzarse la paridad: en abril ellas representaban casi el 47%, a solo seis puntos de ellos.
Aunque sigue habiendo más conductores que conductoras, los datos del IGE y la DGT dibujan una clara tendencia ascendente, un alza sostenido que avanza a pasos cortos, pero sin pausas ni tampoco retrocesos. De representar el 44,4% en 2008, pasaron al 45,2% un lustro después, en 2013; y al 46,2% ya en 2018. Ahora el dato roza la marca del 47%. La evolución se aprecia mejor en términos netos. Al menos desde 2008 –primer año documentado por el IGE a nivel local– nunca se habían registrado tantas mujeres al volante en las calles de Vigo. Si entonces el observatorio autonómico contabilizaba 80.000, hoy son ya más de 83.300. Y el dato parece lejos de frenarse, además. Ocurre lo contrario con los hombres: de 100.200 permisos y licencias han pasado a las 95.300 actuales.
“Desde hace varios años percibo cómo cada vez más mujeres se interesan por esta profesión y también veo más mujeres al volante en general por la ciudad”, comenta Vázquez, que además de su década y media en Vitrasa suma 32 años como conductora. De las cerca de 13 compañeras que eran en la empresa a su llegada –en 2006– han pasado a día de hoy a sumar 34. Siguen siendo minoría en una empresa que aglutina en total a 289 chóferes, pero Vázquez aprecia un cambio claro en su entorno.
“A día de hoy las mujeres tenemos más oportunidades y aunque el sector es tradicionalmente masculino, cada vez más mujeres estamos al frente del volante –comparte la veterana chófer–. Disfruto mucho conduciendo, es una profesión muy bonita y animo a las mujeres que puedan sentir interés a que no se queden con las ganas”.
“Es una opción cada vez más demandada y con mayor presencia de mujeres”
En ese perfil se enmarca Patricia García. Conduce desde hace dos décadas, pero lleva solo unas semanas vistiendo el uniforme azulado de Vitrasa. El gremio –explica– “es una opción cada vez más demandada y con mayor presencia de mujeres tanto en el transporte de viajeros como de mercancías. En mi caso particular, realizo mi jornada laboral como en cualquier otra profesión y puedo conciliar mi vida familiar con la personal al trabajar en transporte urbano. Imagino que tal vez es más complicado en rutas de largo recorrido, pero incluso en esos casos se detecta cada vez mayor presencia de mujeres”.
A pesar de sus diferentes experiencias, una y otra, Vázquez y García, concuerdan en el “respeto” que encuentran al conducir por las calles de Vigo. “Siempre hay anécdotas, pero en general he tenido un trato muy amable y respetuoso por parte de compañeros y viajeros”, anota Vázquez. Muy próximo a su labor está la de los taxistas. Según detalla Manuel Chorén, presidente de la asociación de autopatronos, de los cerca de 650 profesionales que trabajan en la ciudad –dato que incluye a dueños de licencias y asalariados–, aproximadamente medio centenar son mujeres.
A pesar de la huella cada vez mayor que dejan en el asfalto de la ciudad y de que nunca la paridad al volante había estado tan cerca, los datos actuales de la DGT muestran que Vigo parte desde posiciones más atrasadas que otras ciudades de Galicia. En Santiago, por ejemplo, ellas representan el 49,6% del censo de conductores, en Lugo el 48,4% y en A Coruña y Pontevedra pasan del 47%. Otro dato significativo es que –a pesar de su aumento sostenido– en la ciudad sigue habiendo casi 12.000 conductores más que conductoras. Resulta llamativo porque, en general, en el conjunto de Vigo –según el INE–, hay 156.500 mujeres frente a 140.200 hombres, con lo que ellas suman 16.400 más. Gran parte de esa ventaja se concentra en las franjas de mayor edad, pero incluso en la comprendida entre los 16 y 64 años sigue habiendo más mujeres. En concreto, unas 5.300 más.
