La igual que en el resto del país, la progresión de la quinta ola en el área viguesa está siendo explosiva. La incidencia acumulada se ha vuelto a duplicar en la última semana y se sitúa en 84 casos por cien mil habitantes a 14 días. En el último parte de la Consellería de Sanidade, con datos del lunes, se recoge un pico de 54 nuevos diagnósticos, lo que supone el mayor pico desde el 22 de mayo. Además, con esta cifra vuelve a ponerse a la cabeza de las siete áreas gallegas en número de nuevos contagios.
Si la expansión del virus SARS-CoV-2 fuera homogénea en todo el territorio, la comarca viguesa siempre iría en cabeza porque es la más grande. Pero como no lo es, no estaba en esta situación desde el pasado 8 de junio y en el último mes tuvo una mejor evolución que la media autonómica. Ahora es la que peor progresa, tras las de Pontevedra y Ourense.
A pesar de este mal comportamiento, como viene de una buena posición, su incidencia –el mejor parámetro con el que comparar territorios– aún se mantiene ocho puntos por debajo de la media gallega –que se sitúa en 92 nuevos diagnósticos por cien mil habitantes a dos semanas–. Están mejor las de Ferrol (50), Santiago (55) y Lugo (81), pero la más perjudicada, Pontevedra, dobla sus cifras (178).
En esta situación, el número de casos activos roza el medio millar, con 479 infectados. Son 50 más en un día, la subida más alta desde el 11 de mayo. Solo hubo cuatro altas.
Una de cada 10 PCR en el último día fue positiva
Lo que sí sigue estando en unos niveles preocupantes es el porcentaje de PCR que resultan positivas. En el último día de los notificados por Sanidade, resultó contagiada una persona por cada diez que se sometió a esta prueba por parte del Sergas –54 positivos de 523 test–. La media semanal arroja una tasa del 6,75%. La Organización Mundial de la Salud considera que, por encima del 5% la pandemia va por delante del sistema de rastreo. Pese a ser el área sanitaria más grande y tener el mayor número de contagios en el último día, es solo la cuarta en número de PCR, tras las de Pontevedra, A Coruña y Lugo.
Los facultativos aguardan expectantes a ver qué repercusión asistencial en los hospitales tiene esta quinta ola ,que se expande principalmente entre las edades aún no inmunizadas y, especialmente, entre los jóvenes, que están mostrando en esta época una mayor interacción social que otros grupos. Por el momento, se mantienen cuatro infectados ingresados en planta en la red viguesa.
La ciudad empeora
A nivel municipal, la escalada es importante en la ciudad. Su incidencia a 7 días subió 9 puntos en el último día y 47 a lo largo de toda la semana, hasta rozar los cien nuevos diagnósticos por cien mil habitantes a 14 días –está en 98–. Y la tendencia es a seguir empeorando, ya que 62 de ellos corresponden a la última semana. Al igual que sucede con el área, está mejor que Ourense (174), A Coruña (114) y Pontevedra (188)
Caballero mostró su “preocupación” y reclama “cautela y precaución”. El Concello repartirá 20.000 mascarillas en los mercados de la ciudad el sábado.
Las restricciones en Redondela y Salceda suben al nivel medio
El que está en peor situación epidemiológica es Redondela. En la última semana ha escalado de 89 nuevos contagios por cien mil habitantes a 191. El comité clínico subió ayer las restricciones en el municipio al nivel medio, por el que reduce los aforos de su hostelería –a la mitad en terrazas y al 30% en interiores– y de los actos en interiores desde el sábado. También sube a Salceda de Caselas. En este caso, los datos que reflejaba ayer la web del Sergas no justifican este movimiento, pero Sanidade maneja otros más actualizados y completos. En este peldaño solo estaba Oia de los 26 municipios del área, pero su situación ha mejorado y el comité lo ha devuelto al nivel bajo.
